Ciclistas

Julen Amézqueta en busca de la madurez ciclista

El estado del ciclismo español ha sido motivo de debate a lo largo de los últimos meses. Situaciones inéditas como el “blanco total” en las etapas de grandes vueltas ponían en evidencia la dificultad de superar el fin de ciclo de los Contador, Purito, Samu o Valverde. Las esperanzas de una nueva era recaen en ese anunciado nuevo espíritu luchador de Enric Mas en las grandes vueltas (ver veremos) y en las promesas de los Carlos Rodríguez o Juan Ayuso. Pero tan importantes como los grandes nombres de la primera plana son aquellos que van picando piedra para dar visibilidad y presencia en el día a día del calendario. Precisamente este tipo de corredores de la mal llamada “clase media” son los que podrían haber evitado esa sequía en alguna fuga o victoria sorpresa de esas que siempre suceden en todas las vueltas de tres semanas.

Uno de esos ciclistas de los que esperamos un nuevo paso adelante en 2022 es el navarro Julen Amézqueta, corredor del Caja Rural. Acostumbrados a la inmediatez y a la explosión de estrellas rutilantes a muy corta edad, parece que ya se está pasando de moda aquello de la “madurez del ciclista”, antaño situada entre los 28 y los 29 años. Sin embargo, sigue habiendo ciclistas que necesitan completar sus fases e ir creciendo año a año, cogiendo confianza y experiencia para encontrar su sitio en el pelotón. El corredor de Estella llega a esa edad después de demostrar la pasada temporada que paso a paso se está convirtiendo en un corredor muy importante para su equipo.

Un corredor que como sub23 en el cada vez más lejano 2015 demostró que había mucha clase en sus piernas. Muchas victorias en el calendario español que culminaron con el prestigioso triunfo en la general de la Volta a Portugal do Futuro, sucediendo al actual ciclista de EF Ruben Guerreiro. Además, un buen Tour del Porvenir en el que formó parte de la selección que acompañó al éxito a Marc Soler. Una temporada en la que curiosamente se midió de tú a tú en muchas carreras con el que ahora es su compañero Jonathan Lastra.

Carta de presentación importante para dar el salto a profesionales. Sin embargo, en años de escasez en el ciclismo español, esa oportunidad vino de la mano del Southeast italiano, al mismo tiempo que otro corredor del que esperamos buenas cosas este año, el andaluz Cristian Rodríguez. Dos años en el conjunto patrocinado por Wilier le brindaron la oportunidad de empaparse del mejor calendario italiano, formando parte de escapadas del día en carreras como el Giro de Italia o la Milán-San Remo.

En 2018 llegaba su fichaje por el Caja Rural. Un equipo de casa para seguir creciendo. Y aunque los resultados no acaban de llegar, la temporada 2021 ofrece razones para ver que el trabajo empieza a dar sus frutos. El pódium en Vuelta a Andalucía fue el momento cumbre de un primer pico de forma en el que se dejó ver en carreras exigentes como Vuelta a Asturias, Route d’Occitanie o el Campeonato de España. El segundo momento del año llegaría en una muy notable Vuelta a España en la que dio mucha presencia a su equipo en carrera, metiéndose en fugas de mucho nivel y dejando muestras de esa calidad que anunciaba en su época sub23.

La nueva temporada que estamos empezando a disfrutar debe ser el punto de inflexión en la carrera de Julen Amézqueta. La llegada al equipo de ciclistas como Mikel Nieve, Eduard Prades o Fernando Barceló debería liberarle de cierta responsabilidad y ofrecerle la posibilidad de pelear por victorias y escapadas. Su primera victoria profesional se está haciendo esperar, pero estamos convencidos de que llegará muy pronto.

Escrito por Víctor Díaz Gavito (@VictorGavito)
Foto: @ACampoPhoto

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