Historia Vuelta

La Covatilla cumple 20 años

El 25 de septiembre de 2002 se estrenó en la Vuelta a España una subida que iba a dar qué hablar durante mucho tiempo. Era la ascensión a la estación de esquí de La Covatilla, en las proximidades de Béjar, cerca del límite provincial que conforman el eje entre Salamanca, Cáceres y Ávila. Con anterioridad había llegado la Vuelta a Castilla y León femenina, con victoria para la suiza Nicole Brändli. Esa misma tarde ascendió el puerto Chava Jiménez, que aún estaba intentando encontrar motivación para continuar siendo ciclista profesional.

Pese a iniciar las rampas mucho antes que las chicas, éstas le fueron comiendo terreno, aunque sin embargo no pudieron darle alcance. Pequeñas muestras de clase del abulense, que no llegaría a subir a La Covatilla en carrera.

Corría para el Ibanesto.com, el antiguo Banesto, donde también formaba Santi Blanco. El escalador de Puerto de Béjar tenía señalada esta etapa, se filtró en la escapada y ganó en la cima. De libro. Roberto Heras, todavía más cercano a esta cima, lucía el jersey de líder. Una edición aquella de la Vuelta a España muy polémica por las desavenencias entre los compañeros del Kelme, Óscar Sevilla y Aitor González, a la postre ganador de aquella edición.

Como bien nos relató Miguel Ángel Martín Perdiguero en una entrevista, él otrora sprinter puso un ritmo endiablado que pronto dejó en cabeza a Aitor y Roberto, los dos favoritos mano a mano en el punto decisivo. Heras se acabó imponiendo al alicantino, sin ventaja suficiente para quitarle después la victoria final.

Subida a La Covatilla desde una de las curvas de la parte alta © Sirotti

En las rampas finales Sevilla ayudó a Aitor y de ese modo se pudo serenar el mal ambiente entre ambos jefes de fila del Kelme. Era la última montaña de gran entidad y de su cima todo salía más o menos resuelto. La polémica fue a cargo del acelerón de Perdiguero y sus Acqua&Sapone, fundando la conocida ‘banda de La Covatilla’, cuyo núcleo duro acabó posando en la revista Interviú en paños menores. Aún y todo, el ciclista madrileño se retiró del ciclismo profesional tras ascender en una Vuelta a Castilla y León masculina este puerto. Fueron sus últimas pedaladas como ciclista profesional. Curiosidades.

No es una subida que haya estado exenta de más polémicas. El tramo último, donde el viento afecta y es más inteligente ir a rueda nos ha regalado varias peleas tácticas en las sucesivas llegadas a la estación de esquí. En 2004 otro Kelme fue el protagonista. Alejandro Valverde fue a cola de pelotón todo el día, fingiendo un mal momento. Fue extraño porque el murciano siempre acostumbra a ir muy en cabeza. Cedió sus opciones de Vuelta, al igual que Roberto Heras, de nuevo de líder, se vio forzado en demasía por el aspirante, un Santi Pérez que no pudo ganar la etapa, que fue a parar al colombiano Félix Cárdenas.

Dos años más tarde, en una etapa similar, ganó el italiano Di Luca ante un semidesconocido Janez Brajkovic. El esloveno, líder, se mostró como un ciclista sólido que después hizo una buena carrera en los mejores equipos. Vinokourov, a la postre ganador de la Vuelta, cedió cuatro minutos en meta. Una auténtica sorpresa. En 2011 se regresó a La Covatilla, con victoria para el irlandés Daniel Martin y se vivía un curioso momento con Purito Rodríguez cediendo el maillot rojo en la cima salmantina. Froome y Wiggins habían impuesto su ley y el liderato iba para un joven Bauke Mollema.

Roglic y Carapaz luchan por el maillot rojo en La Covatilla, cima decisiva de la Vuelta 2020 © PHOTOGOMEZSPORT2020

Ben King se llevó la etapa de 2018. El norteamericano se impuso precisamente al ciclista neerlandés. Simon Yates se hacía con un liderato que perdía Valverde. El británico iba a ser el ganador final de la Vuelta. Pero la historia más recordada de La Covatilla fue la que tuvo lugar en 2020. Richard Carapaz necesitaba recuperar terreno sobre Primoz Roglic. Tras varios ataques, fue efectivo uno que realizó en la parte superior, que fue creando distancia sobre el líder esloveno. Segundo que sale de líder en la historia de Salamanca. Los GPS parecían poner emoción a la carrera, con apenas 20″ de margen en la general.

El ecuatoriano lo estaba dando todo, era su apuesta. Roglic parecía hundirse ante el vendaval del Ineos y de viento que tenía en contra. Se encontró a un compañero de la fuga, pero poco trabajo le pudo hacer. Finalmente, los Movistar entraron al relevo con él y le pusieron al ciclista de Jumbo la Vuelta en bandeja. Carapaz fue ex ciclista de los telefónicos y la relación no acabó muy allá. Muchas suspicacias, comentarios y un gesto que fue extraño.

Y desde entonces no se ha vuelto a La Covatilla, esa cima de Salamanca que espera más enredos, polémicas, pero sobre todo ciclismo.

Escrito por Lucrecio Sánchez

Foto de portada: Sirotti

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