Tras irrumpir de forma sorprendente en la Vuelta 2019 y tras conquistar de forma no menos brillante las dos últimas ediciones del Tour de Francia, el UAE continúa perfilando una temible escuadra para confirmar a su pupilo como aspirante a ser el dominador del ciclismo de la presente década. Juventud, condiciones físicas y mentales y un equipo a la altura. La combinación de tres factores esenciales para una empresa tan complicada. En ello trabajan, desde la confianza absoluta en un ciclista al que renuevan de forma constante, trasladando al ciclismo un estilo ciertamente similar a las antiguas renovaciones de ‘Messi’ en el fútbol. No cabe duda de que Pogacar es el nombre que está en boca de todos en estos momentos y que sus resultados han arrebatado las etiquetas de futuros dominadores a otros muchos emergentes. La apuesta a corto, medio y largo plazo es clara.
Si bien el ‘ocho’ seleccionado para dar el do de pecho en el mes de julio respondió a la perfección, sí que queda la sensación de que el UAE pueda quedar en inferioridad en cuanto a grandes nombres con respecto a otros gigantes como el Ineos o el Jumbo. A pleno rendimiento, con numerosos corredores que bien podrían sustituir a sus jefes como gregarios, ambos tendrían mucho que ganar sobre el equipo de Tadej. A sabiendas de esta realidad, el cuerpo técnico se está moviendo con rapidez para completar una alternativa muy fuerte de cara a futuras temporadas.
El invierno pasado ya apostaron por una de las sensaciones del curso anterior como Hirschi que, si bien no ha rendido como se esperaba de él, sí suma un gran nombre para comenzar a contrarrestar. El fichaje de Majka también cumple con esa función, así como la presencia del veterano Rui Costa, tan competitivo como comprometido con su líder este año. El seguro De la Cruz, que en principio abandonará la plantilla rumbo a Movistar. Muchos ciclistas de un nivel medio más que aceptable y que han sujetado el maillot amarillo como auténticos titanes.
Sin embargo, el salto de calidad lo van a aportar otros corredores. El portugués Almeida se ha confirmado como un fichaje con vistas a poblar los grupos de favoritos de corredores que ayuden al esloveno a buscar la ofensiva o una táctica más conservadora llegado el caso. El luso es una muy buena incorporación que además podría asumir responsabilidad en otras carreras. Por otro lado, ha sonado con fuerza el fichaje del español Marc Soler. Si bien su irregularidad da que pensar, su calidad escaladora es indudable, así como su respuesta como gregario cuando ha ejercido como tal. Con estos dos ciclistas Pogacar estaría mucho más cerca de no dejarse amilanar por la ristra de grandes corredores que a buen seguro presentarán sus rivales en la salida del Tour 2022 en Copenhague.
Aún todavía quedarán por conocer algunas incorporaciones en las que se está trabajando. Hay equipos punteros en el World Tour que aún no han renovado a muchos de sus ciclistas, por lo que estos meses de verano se prevén intensos en las oficinas del conjunto de los Emiratos. Tras una temporada espectacular, ya no valdrá cualquier cosa. Menos aún cuando el actual número uno del mundo está en sus filas con hambre y ganas de demostrar quién manda en el ciclismo de hoy. Y en el de mañana.
Escrito por: Jorge Matesanz (@jorge_matesanz)
Foto: Sirotti