El ciclismo para mí es una forma de vida. Siempre me pregunto por qué no lo había conocido antes, porque los valores de este deporte son los que me han definido también en otros aspectos de mi vida, como son el esfuerzo y la constancia, que es como pienso que hay que ganarse las cosas. Y el ciclismo no para de reforzarme en esto. Así que para mí no es un deporte, sino una forma de vida, una forma de ver las cosas. También me gusta porque te pone en tu lugar. Y eso es de los aspectos que más me gustan del ciclismo.
Llegué al ciclismo a través de Women in Bike y nunca he encontrado trabas. Al contrario, siempre me han ofrecido apoyo, me he sentido muy rodeada de gente que sabe de esto, de compañeras de pedales que mientras yo sólo buscaba cómo llegar más lejos con la bicicleta, no dejaban de enseñarme. El ciclismo me lo ha devuelto por mil, gracias a todas las personas que me apoyan y están ahí, que te rodean y abrazan y saben qué es esto del ciclismo y lo difícil y sacrificado que es.
Soy una persona que no necesita mucho para motivarme. Es un regalo poder disfrutar de este deporte. Me subo a la bicicleta y cada vez pienso en cómo superarme. Disfruto muchísimo del proceso, de la progresión. Con las aplicaciones que tenemos hoy día, además, lo puedes hacer muy visible. Te permite ver si has hecho bien el entreno, etc. Me gusta mucho mantener el equilibrio y aunque a veces no te apetezca apretar y lo sientas como una obligación, pienso que hay que tomárselo como algo para disfrutar, hacer las cosas lo mejor que se pueda, buscar una forma de superarse a una misma.
Las series, por ejemplo, son sólo unos minutos pedaleando a un ritmo. Lo más importante es no olvidarnos de disfrutar de todo lo positivo de este deporte, incluso en estos días de invierno donde una persona tan friolera como yo siente más pereza a la hora de salir. Cuando hace mucho frío me toca salir sola, y es más duro que de costumbre, por supuesto. Pero después llegas a casa y te dices: “lo he logrado”.
Mi motivación es tener un objetivo. Yo he ido cambiando en estos últimos cuatro años, no sólo en el aspecto físico, que también, sino en muchas de esas cosas que no se ven. Y eso es lo que me llevo, el haber cambiado siendo consciente de dónde vengo y adónde voy. Más allá de tener un objetivo en las carreras o en un campeonato. Sabes que en ciclismo el 90% del tiempo estás entrenando.

Dentro del deporte, cada uno tenemos una pequeña batalla que ganar. El deporte masculino está más avanzado, pero al final es importante que los medios y los patrocinadores se vayan fijando en nosotras, porque así la rueda continúa y, al irnos profesionalizando, iremos poco a poco creciendo. Eso hace que las niñas que un día lo ven por la televisión y se inspiran puedan creer que mañana ellas pueden ser esos ídolos que inspiran a más gente. Creo que va todo unido. Aunque el deporte masculino haya recorrido su propio camino y en ocasiones nos retroalimentemos, el deporte femenino tiene que seguir por el suyo, seguir su propia lucha. Eso lleva a que poco a poco haya más directoras de ciclismo, más mujeres involucradas en todos los aspectos del ciclismo.
Echo de menos más entrevistas a corredoras profesionales. Hay cada vez más entrevistas a nadadoras, futbolistas, etc, pero en lo que concierne al ciclismo cuesta verlas, no salimos casi ni en el telediario. Sería interesante que al igual que se da cabida a personas que llevan a cabo retos solidarios o este estilo de gestas, se le diese más espacio a las chicas en esos espacios de televisión, por poner un ejemplo. Es algo que me da pena, porque al final no se conoce todo lo que se hace en ciclismo femenino. Sólo salimos cuando la desgracia nos golpea, como en el caso de Estela Domínguez (un recuerdo emocionado de ella).
Me encantaría que las próximas generaciones siguiesen el ejemplo de alguna mujer ciclista que tengan como referencia, pero siendo conocedores y conscientes de la realidad, de eso que no se ve, que es esforzarse, ser disciplinada y todos esos aspectos que son básicos para llegar lejos en cualquier deporte. Por supuesto que animaría a mis hijas a hacer lo que realmente les guste. Y si decidiesen ser ciclistas, también. El deporte es una manera de aportar muchos valores a la juventud, por lo que viene muy bien en muchos otros aspectos, como construir de estas personas sobre los valores que antes comentaba de esfuerzo y constancia, que al final crearían personas muy fuertes en la vida. Y que se adaptarían muy bien a cualquier revés que la vida les traiga.
El ciclismo ha cambiado en los últimos años, ya sólo a nivel de tecnología, materiales o de datos. No me quiero imaginar cómo va a evolucionar de aquí a veinte años. Se está estudiando mucho más y llegando más allá. Me parece clave para que mejore el deporte, que los equipos estén cada vez mejor estructurados… Quién sabe, tal vez los bidones los suba un dron en lugar de un coche. Creo que hay muchas personas jóvenes que se están dedicando a estudiar este deporte y eso lo va a hacer evolucionar muchísimo más.
El ciclismo femenino dentro de veinte años estará seguramente mucho más profesionalizado y seguirá esta misma línea. Habrá un pelotón importante y lo importante es que poco a poco vaya creciendo, mejorando y que poco a poco las grandes carreras vayan siendo equiparables en cierta medida a las masculinas.

El ciclismo, como cualquier deporte, es muy interesante para la mujer. Al final el ejercicio físico produce endorfinas y al final eso se traduce en más positividad, en sentirte mucho mejor contigo misma. Te genera una actitud mucho mejor, es un ejercicio que viene muy bien. Ya el mero hecho de que te dé el aire en la cara, de estar en contacto con la naturaleza y el aire libre hace mucho bien. Vivimos en una sociedad donde en general vivimos bastante enclaustrados en el día a día y es importante salir, que nos dé el sol, que es muy importante, y al final en tu mente se quedan esos momentos donde estás en un paisaje.
Por todos estos motivos y algunos más, pienso que el ciclismo es muy positivo para la mujer. El deporte nos hace sentirnos más vivas, que incluso nuestro ciclo menstrual se regule mejor. Cuando vienen esos días es incluso mejor salir que quedarse en casa, porque precisamente esas endorfinas van a reducir nuestro dolor. Es maravilloso, baja la inflamación, mejora tu estado mental y tu estado físico, etc.
Así que recomiendo a todas las mujeres que practiquen ciclismo. El yoga también es muy positivo, pero lo solemos realizar en espacios cerrados y al final el movimiento y la sensación de libertad también nos calma mucho la mente, más aún en la sociedad de hoy día. Quitarnos el estrés es un lujo. Obviamente, todo se puede combinar.
Da igual la edad para empezar en la bici. Es una excusa para cuidarse, para sentirse bien. Vivimos a la carrera, sin dedicarnos tiempo, y ese ratito de la bicicleta es un momento que te guardas para ti. Se para el mundo y te olvidas de todo. Además es uno de los ejercicios más saludables porque es poco lesivo, en combinación con una buena alimentación también te permite bajar peso. También ayuda en aspectos cardiovasculares.
A veces muchas personas lo dejan porque no tienen paciencia. A veces algunas personas me han comentado que querían ir en bicicleta al trabajo y que les era imposible porque no eran capaces de subir ni siquiera la primera cuesta. Si algo he aprendido en el ciclismo es a tener paciencia. Cuando tienes un objetivo como este, que es ir a trabajar en bicicleta, empieza primero en llano, poco a poco y de forma progresiva. Te vas conociendo, vas mejorando.
Escrito por Cristina Gª Pulido (@cristerag)
Fotos de portada cedida por Cristina Gª Pulido