Cualquiera que lea el titular entenderá que se trata de una medida positiva, favorable a que participen más ciclistas y así debe ser tomada. Pero sorprende una medida similar cuando hace no tantos meses denegaron permiso para ampliar una plaza más a las grandes. Con interés en promocionar sus ciclismos patrios, alegando razones de seguridad.
¿Cuál puede ser el motivo para este cambio de criterio? Sencillamente, la crisis, la necesidad de salvar la temporada a muchos equipos que, debido a la pandemia y a una hipotética cancelación de carreras. Si finalmente acontecen, los equipos necesitarían participar en las carreras de tres semanas para sobrevivir a las exigencias de sus patrocinadores. Aún sin pandemia puede ser una buena fórmula para potenciar equipos más modestos en las grandes citas.
Sin embargo, sorprende que se contradigan razones de seguridad, cuando éstas se alegan y esgrimen como argumentos para justificar ciertas decisiones, aplazar etapas o evitar tramos específicos de forma más o menos interesada (según la versión).
Si realmente anteriormente había un criterio de seguridad para negar la aprobación de esta última wild card, ¿quieren decir que ya no existe el problema? ¿Se ha pensado realmente en la seguridad de los ciclistas en algún momento?
Podría ser la oportunidad de dar luz verde a una reducción de corredores por equipo de ocho a siete, también por razones de seguridad. De paso, descendería el control sobre el pelotón y, por tanto, tendríamos más posibilidades de ver una carrera viva y en constante riesgo de movimiento. Esta medida podría ser rechazada de plano por la gran mayoría de los chóferes, que preferirían volver a tener nueve o incluso diez corredores si por ellos fuera.
Escrito por: Lucrecio Sánchez