Hoy tocaba etapa, camino al aeropuerto justo tras acabar el día y dormir ya en casa. Aunque estos días parezcan aburridos, han sido dos etapas de gran velocidad y tensión dentro del grupo. Medias de 47 kilómetros por hora y mucho nerviosismo debido a la amenaza de viento lateral que había. Paso por muchos pueblos, pasos estrechos, y el pelotón que lleva mucha fuerza porque estamos a principio de Vuelta. Todo junto, un cóctel explosivo.
Por mi parte, todo ha ido muy bien. He sido capaz de mantener la concentración en todo momento, que era clave en estos dos días y yendo adelante he podido evitar muchos riesgos y percances. El equipo muy bien también, hemos corrido totalmente unidos, estando en la parte delantera del pelotón. También hemos estado muy presentes en las fugas y hemos cogido las dos que se han hecho, siendo protagonistas y queremos seguir siéndolo en lo que queda de Vuelta, especialmente en casa, que toca a partir del martes.
Vuelo exprés y a casa.
De cara a la semana próxima, que inicia en Vitoria, sabemos que van a ser días mucho más propicios para las escapadas. Las fugas tendrán muchas opciones y eso nos hará estar muy pendientes. Vamos a intentar estar en la pelea y que en cada escapada haya un maillot naranja del Euskaltel. En casa la motivación será extrema y trataremos de pelear todo lo que podamos por llevarnos una etapa.
Capítulo I: La Vuelta desde dentro… por Ibai Azurmendi: Utrecht es una fiesta del ciclismo
Escrito por Ibai Azurmendi
Foto: Euskaltel-Euskadi