Ciclistas Opinión

Las dos perspectivas sobre Tadej Pogačar

Existen dos perspectivas para observar todo lo que está logrando el ciclista esloveno: la del profesional y la del espectador. Por un lado, es un gustazo como aficionado al ciclismo verle correr, con todo lo que supone en carrera. Sólo por él dan ganas de sentarse a verlo. Y no está solo, hay más corredores que le están acompañando en esta forma de correr e interpretar las carreras, con ambición y corriendo para ganar.

Por otro lado, existe la duda de si todos estos esfuerzos van a pasarle factura en el Tour de Francia. Si
sucede y no gana en julio, no pasa nada, su temporada sigue siendo excelente y sólo se le podrá aplaudir por intentarlo.

Las últimas semanas se hacen largas siempre, como le pasó a Primoz Roglič en el primer Tour que ganó Pogačar. Es cierto que los métodos de entrenamiento han cambiado, pero quizá se está autoexigiendo demasiado. Y ese es el problema, que cuando baje el pistón un poco, va a parecer que está en crisis o se va a comentar que no se le ve en el pelotón. Es ambicioso y si va a por un objetivo, no para hasta conseguirlo, y es admirable. Además, te lo dice: voy a arrancar aquí. Y lo hace.

Tiene un físico privilegiado, pero sobre todo la clave está en la compensación con su mente. Hemos visto a muchos posibles campeones a lo largo de la historia tener unas cualidades magníficas cuya cabeza después no ha respondido: la presión, las expectativas, etc.

Sin embargo, con Tadej se observa equilibrio y es lo que más está asombrando al mismo tiempo que sus logros deportivos. Habrá que ver qué afectación tiene el paso del tiempo y la acumulación de los esfuerzos. Todo ha cambiado. Antes había unos segundos espada en los equipos que se ocupaban de liderar en estas fases de la temporada. Ahora se corre para ganar todo. Ha cambiado de forma radical la forma de planificar.

En la actualidad se sabe con certeza hasta dónde se puede llegar en el esfuerzo y casi hasta cómo van a rendir los ciclistas. Espero que hayan echado bien las cuentas de todo lo que queda de temporada para él, porque los demás sí que están midiendo más los esfuerzos. Incluso Valverde, que era uno de los casos más exagerados en cuanto a estar disputando desde febrero a octubre, bajaba el pistón en algún momento.

Lo de Pogačar es muy bruto. Si acaba por ganar el Tour, chapeau. Pero ir a ganarlo no es únicamente algo físico, sino que dependes también de otros factores como pueda ser la fortuna de evitar caídas, proble- mas físicos, etc. Lo mejor es que no es sólo él. Hay otros ciclistas como Remco Evenepoel que corren de igual forma.

No se lo piensan y citan desde lejos si hace falta, no saben esperarse hasta el final para resolver, que podrían, sino que están todos en la misma onda de luchar por ganar dando espectáculo. Y eso les produce además un carisma especial.

Escrito por David Arroyo

Fotos: ASO

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