Muchos son los equipos históricos que nos vienen a la cabeza cuando hablamos de equipos ciclistas. El longevo Peugeot, con más de 80 años en el ciclismo, el Molteni en la época mas voraz de Eddy Merckx, el KAS español con leyendas como Bahamontes, El “Tarangu” o Julio Jiménez. Los sprinters y clasicómanos del Mapei, o el Sky/Ineos en la última década con las victorias en el Tour de Froome, Geraint Thomas o Egan Bernal. Entre todos ellos un equipo italiano destacó en los años 80 y principios de los 90, años en los que la transición en las Grandes Vueltas entre Hinault e Induráin hizo que muchos corredores diferentes consiguiesen la victoria en una Grande. Hablamos del equipo Carrera.
El equipo se fundó en 1979 con el nombre de Inoxpran, con Davide Boifava como director deportivo y Giovanni Battaglin como líder del equipo.
Durante 17 años (1979-1996) el equipo creció y consiguió una reputación de equipo grande y serio con los las 5 Grandes Vueltas conseguidas, los 3 Monumentos y el Mundial de Roche en su espectacular 1987.
En su primera temporada Battaglin consiguió importantes victorias como las de País Vasco o el maillot de la montaña del Tour, superando al gran dominador Hinault.

La escuadra italiana continuó con Inoxpran como espónsor hasta 1984, cuando apareció Carrera Jeans como principal patrocinador comenzando los años más gloriosos del equipo.
Con la llegada de Carrera el equipo fichó jóvenes con mucho talento como Claudio Chiappucci, Erich Machler o Stephen Roche a finales de 1985, con el objetivo de hacer un gran papel en el Tour de Francia. A pesar de un mal 1986 de Roche en el Tour el equipo salvó la ronda gala gracias a los parciales de Bontempi, incluido el de París. Sumado a un nuevo Giro de Italia, esta vez de Roberto Visentini, hicieron que el equipo consiguiese 25 victorias siendo uno de los equipos más ganadores de la temporada.
El año 1987 supuso un punto de inflexión. El irlandés se recuperó y venció Romandía, llegando al Giro como uno de los grandes favoritos para vestirse de rosa. Su rivalidad con su compañero Visentini, ganador del año anterior, estalló cuando Roche atacó al hasta entonces líder en la etapa de Sappada. Supuso un vuelco en la general, que finalmente se llevó el irlandés ante el descontento del público italiano.
El poderío de Roche en ese año se confirmó en el Tour, convirtiéndose en el primer ganador de la general del equipo Carrera y uno de los pocos en hacer doblete Giro-Tour la misma temporada. Tras vencer también en el Mundial de Austria, abandonó el equipo tras dos temporadas.

Comenzó entonces la era de los jóvenes ídolos italianos, “El Diablo” Claudio Chiappucci y “El Pirata” Marco Pantani.
Chiappucci asumió el rol de líder del equipo y tan solo un excelso Miguel Induráin le privó de vencer alguna gran vuelta. En total 6 pódiums entre 1990 y 1993 en el que el bravo italiano atacó y se convirtió en un ciclista muy querido en Italia.
Con la aparición de un joven Marco Pantani y el retorno de Roche en 1992, el equipo Carrera alcanzó las 30 victorias en la temporada, gracias también a las “volatas” de Bontempi y Abduzhaparov, pero sin conseguir las generales de Tour y Giro.
Los últimos años del equipo fueron convulsos. La sospecha del dopaje y el ascenso de Pantani como ídolo local terminaron con el equipo a finales de 1996, cuando Carrera dejó de patrocinar el equipo. Se formó entonces un equipo alrededor de Pantani con Mercatone Uno como espónsor principal llevándose a los directores Martinelli y Gianelli y un total de 10 ciclistas del Carrera. Paralelamente, en 1997, Chiappucci y 4 compañeros más del Carrera acompañaron a Boifava en el nuevo equipo Asics, que tan solo estuvo 2 temporadas en activo.

En los años 90 el dopaje surgió con mucha fuerza en el ciclismo internacional, como en el recordado “Caso Festina”. El equipo ya desparecido Carrera también se vio involucrado cuando en el año 2000 se publicó un informe en el que se investigaba a una serie de médicos deportivos, incluyendo a los relacionados con el equipo, en el que se había suministrado EPO a corredores del equipo como Roche, Chiappucci o Bontempi entre otros.
Sin duda un final amargo para una escuadra que se caracterizó por la valentía de sus corredores y la pelea en unos años dominados por dos de los mejores corredores de la historia del ciclismo como son Hinault e Induráin.
Escrito por Unai Lacalle
Fotos: Sirotti