Los Alpes, por pura inercia, ya son montañas mucho más altas. Valles más elevados sobre el nivel del mar y pasos de la carretera entre picos de más de tres mil metros. España, salvo la franja de los Pirineos, el macizo de Sierra Nevada o las islas Canarias, tiene muy complicado alcanzar altitudes ni siquiera parecidas. Existen cotas más altas que las cimas francesas o italianas en el Veleta, a más de 3300 metros y con acceso por carretera, aunque no se ha podido ver en La Vuelta por el momento. La cima más alta transitada por la carrera está precisamente en esas montañas, unos kilómetros más abajo de los puntos más altos de toda la Península Ibérica.
Algún dos mil se queda fuera como la doble llegada de la Vuelta a Naturlandia, en la parte alta del conocido Port de la Rabassa, en Andorra. Después vienen muchas subidas ubicadas entre los 1900 y los 2000 metros de altitud, como La Covatilla, Ampriú Cerler y otros muchos que por apenas unas decenas de metros se quedan fuera de esta clasificación.

Top 10 – Puerto de Escúllar (2036 metros)
Ubicado entre las provincias de Granada y Almería, esta interminable montaña se eleva sobre la Sierra de Baza. No se trata de un coloso, aunque sí de un puerto eterno en sus dos vertientes, con kilómetros y kilómetros (alrededor de 30) con una media inferior al 4%. Existe algún descanso, pero principalmente una media tan baja se debe a que no es un puerto excesivamente difícil por sus rampas. Se ascendió en la etapa que conectaba Baza con Sierra Nevada en la edición del año 2011.

Top 9 – Puerto de la Ragua (2040 metros)
Otro gigante granadino en la lista. Tan sólo ascendido en dos ocasiones, uno por cada vertiente, La Ragua es uno de los puertos de paso más duros de la geografía española. Hablamos de un coloso de 25 kilómetros de ascensión al 6%, pese a que los tres primeros kilómetros bajan un tanto la media. Buena carretera y trazado bastante rectilíneo, lo que desluce un tanto, pero como puerto es una auténtica maravilla en la altimetría.

Top 8 – Port de la Bonaigua (2072 metros)
Uno de los pasos históricos entre el Valle de Arán y el resto del Pirineo. Hasta la apertura del Túnel de Vielha, el mejor acceso desde España a la abrupta comarca. Superando los 2000 metros con claridad, la mejora de su carretera ha eliminado la dureza de la que ya de por sí carecía. Por ambas vertientes se puede considerar un puerto de primera categoría, aunque por su lado este, el más duro, el trazado es bastante más estético en su parte final.

Top 7 – Cortals d’Encamp (2089 metros)
Ha sido final de etapa en un par de ocasiones, con victorias para Mikel Landa y Tadej Pogacar, lo que es sinónimo de alta montaña. La subida andorrana es corta, pero muy dura. En su fase central contiene unos cuatro kilómetros sobre el 10%. La combinación con varios puertos durísimos de la zona lo hacen una ascensión magnífica y un mirador privilegiado sobre Encamp y sus alrededores.

Top 6 – Col du Tourmalet (2115 metros)
En suelo francés, ha sido el puerto más alto que la ronda española haya transitado jamás en territorio galo. Un mito del Tour de Francia que se ha atravesado únicamente en dos ocasiones y que en 2023 será final de etapa por primera vez en la Vuelta. Poco que comentar sobre su dureza, de sobra conocida por ciclistas profesionales y cicloturistas. Historia del ciclismo.

Top 5 – Calar Alto (2168 metros)
La cima almeriense ha vivido apasionantes etapas en la Vuelta a España. Ya fuese como paso (en un par de ocasiones) o como final en alto (dos ocasiones más), este coloso ubicado en la sierra de Los Filabres ha sido una de las montañas más duras y largas que la carrera haya atravesado. En combinación con otros puertos, una herramienta para instalar alta montaña en la Vuelta.

Top 4 – Ordino Arcalís (2230 metros)
La segunda cima más alta de Andorra y una de las más altas del Pirineo. Arcalís recibió a la Vuelta por primera vez en 1994, aunque el final no se instaló en la cima. En 1999 ya se accedió a los 2230 metros de altitud y se ha vuelto en al menos cuatro ocasiones más. Grandes ganadores y una cima repleta de mítica e historias que narrar, aunque tampoco excesivamente dura.

Top 3 – Bola del Mundo (2258 metros)
Una de las sorpresas de la lista. Sus grandes rampas se elevan sobre el Puerto de Navacerrada. En hormigón rallado, las revueltas que se encaraman sobre la montaña dan auténtico vértigo. Un reto magnífico al lado de Madrid y a una altitud que oxigena bien los pulmones. Casi más difícil el descenso que el propio ascenso a la cima.

Top 2 – Port de Envalira (2407 metros)
El gigante andorrano ha sido una misteriosa subida durante años. No es el puerto más duro, sí uno de los más altos (la cima asfaltada de los Pirineos), y siempre provoca que sucedan cosas. Buena carretera, es el enlace entre Andorra y Francia. Con la construcción del túnel que evita la cima, una magnífica excusa para elaborar recorridos con ida y vuelta por el coloso andorrano. Ha llegado a ser final de etapa en la Vuelta, con el estreno de Alejandro Valverde.

Top 1 – Sierra Nevada – Granada (2520 metros)
No podía ser otro quien ocupase el top. La cima granadina es la más alta transitada por la Vuelta. Debido a problemas de potencial impacto medioambiental, no se ha podido ascender hasta los más de 3000 metros del Veleta, la carretera más alta de Europa. Pero aún así, Hoya de la Mora sigue siendo la cima más alta de la Vuelta y parece que lo será por mucho tiempo, a no ser que la ronda española se escape a los Alpes.

Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: Andalucía Cicloturismo