En toda selección que comprenda un concepto tan abstracto como la belleza va a existir desacuerdo y falta de consenso. La influencia que ejerce sobre nosotros la calidad de la experiencia en un lugar nos va a marcar tanto positiva como negativamente. Por ello, un muy mal momento ascendiendo un puerto puede provocar sensaciones encontradas hacia una montaña que alguien que la haya subido plácidamente y disfrutado no tendrá. Con todo e intentando repartir la selección a toda la geografía española y conscientes de dejar fuera algunos puertos de actualidad por la Vuelta, podríamos considerar los siguientes diez como algunos de los puertos de montaña más bellos en España.
Puerto de Honduras (Cáceres) -1430 metros-
En la zona limítrofe de Cáceres con Salamanca se elevan varios pasos de montaña de gran belleza. Piornal, Tornavacas, Cabezabellosa… y Honduras, del que nos ocupamos ahora. Es todo un primera categoría por sus dos caras, con una carretera estrecha que le da aspecto de mayor dureza a la que ya de por sí tiene. Entre Hervás y el valle del Jerte son un total de 32 kilómetros que sorprenden a quien no lo conoce.
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Port de la Bonaigua (Lleida) -2072 metros-
El coloso catalán es uno de los accesos principales al Valle de Arán. Con una carretera muy transitada, posee un trazado precioso que va remontando la ladera a base de amplias y constantes curvas de herradura. Las vistas sobre el valle y las montañas colindantes hacen de ésta una de las subidas más bonitas a este lado de los Pirineos.
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Portillo de Lunada (Cantabria) -1316 metros-
De los puertos más bonitos de todo el continente. Incluso en meses de verano goza de un aspecto impecable, con montañas que combinan a la perfección y con gusto el color verde de sus praderas y el gris de la roca con la que alterna. El trazado es espectacular, comenzando entre desfiladeros y colgándose de la montaña para remontar de forma leve una mole empinada que impone mucho respeto. El asfalto es de los que agarra y le da una sensación de belleza clásica que termina de componer un cuadro inigualable.
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Pagomakurre (Vizcaya) -878 metros-
Quizá de los más desconocidos de la lista. Ubicado en Vizcaya, a la sombra del Gorbea y los puertos de Urkiola y Barazar, Larreder, como también se le conoce, es una de las subidas que entraña mayor dureza en su ascenso de toda la provincia. La carretera no es excesivamente ancha y está bien pavimentada, si bien existe algún tramo hormigonado en excelente condición. Una lástima que nadie se haya atrevido hasta la fecha a incluir esta cima como final de etapa en alguna prueba ciclista. Encantador en la zona de bosque, tan tupido que se hace casi de noche en pleno día.
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Puerto de la Cubilla (Asturias) -1688 metros-
Asturias esconde maravillas como La Cubilla. Con sus casi 30 kilómetros de ascensión, si bien la zona más dura se reducirá a 18, es una auténtica experiencia sensorial. El esfuerzo merecerá la pena, puesto que a lo largo de los muchos fondos de escenario que se contemplan desde la subida se encontrará todo tipo de atractivo. El trazado es precioso, y las vistas sobre el valle y lo ascendido aún más. Muy recomendable. Angliru, Gamoniteiro o Pajares son vecinos de este coloso.
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Las Palomas (Cádiz) -1183 metros-
En plena maravilla arquitectónica que suponen los ‘Pueblos Blancos’ de Cádiz, surge este bellísimo puerto para conectar Zahara de la Sierra y la carretera que va de la cima del puerto del Bóyar a Grazalema, localidad que da nombre a la sierra. Se trata de una subida dura, de casi catorce kilómetros de ascenso en los que si bien los porcentajes no serán muy elevados, sí que se harán muy entretenidos por las constantes curvas de herradura, literalmente colgadas de la ladera. La sensación de vértigo se compensa con las vistas sobre el embalse y toda la comarca.
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Torcal de Antequera (Málaga) -1223 metros-
Ubicado en las proximidades de Antequera, la cima de esta subida es una acumulación de formas rocosas diversas que sobrecogen al mismo tiempo que encandilan. Si le añadimos que se trata de una subida bastante dura, tenemos un puerto altamente atractivo. Las vistas sobre las montañas cercanas y las localidades a los pies, hacen del Torcal un panorama difícil de superar. Inédito en el ciclismo profesional.
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Puerto de Ancares (Lugo/León) -1668 metros-
El límite provincial entre Lugo y León ha sido motivo de disputa histórica entre ambas administraciones por asignarse la titularidad de la cima de Ancares. Siendo la cima de una comarca casi absolutamente por descubrir en lo ciclista, ofrece varias vertientes de acceso. Desde León, una corta y durísima y desde Lugo al menos tres, a cada cual más exigente. Dos de ellas han sido final de etapa en la Vuelta a España y han puesto sobre el mapa una zona aún por darse a conocer.
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Puerto de Somiedo (Asturias) -1486 metros-
También en Asturias, donde la competencia es dura, destaca el puerto de Somiedo. En un precioso trazado que sortea las cumbres no tiene grandes pendientes para acceder a su cima. Lo interesante es además todo lo que le rodea, con puertos tan o más interesantes en su alrededor, con esta subida como centro neurálgico: San Lorenzo, Farrapona, Valle del Lago…
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Puerto de Piedra de San Martín / Belagua (Navarra) -1767 metros-
Paralelo al también interesante Larrau, la carretera que remonta el valle de Belagua corona a casi 1800 metros de altitud en la Piedra de San Martín, un puerto que pese a no ser excesivamente duro, sí tiene mucho interés paisajístico. Se trata de un piso muy bueno, donde la bicicleta desliza bien, y un ancho de carretera también importante. Un valor añadido es la fácil combinación con otras joyas de la zona como las vertientes francesas del Col de Soudet, el ya mencionado Larrau o el Refugio de Linza, entre otros.
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Escrito por Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)