Suiza, país que es un gran aportador de talentos al ciclismo profesional, trajo a este ágil y polivalente ciclista que destacaba y destaca en las pruebas de un día. Un oro en el Mundial de fondo en carretera sub-23 ya nos daba pistas de qué clase de corredor se trataba. Innsbruck le vio triunfar del mismo modo que el Europeo de Glasgow. Una temporada de ensueño aquella de 2018 que le valió el salto al equipo A del Sunweb de Dumoulin (proviene del equipo de formación). En su primer año subió al podio en la Clásica de San Sebastián, muy meritorio además por ser segundo en el gran grupo ante gente como Van Avermaet, que le precedió en aquel sprint final, Valverde, Woods, etc. Ese era el nivel mostrado.
La temporada 2020 fue un año extraño. La pandemia retrasó muchas de las mejores carreras a la recta final del año. Y aquel fue el momento elegido por Marc para subirse al carro del éxito al máximo nivel. El Tour de Francia le iba a ver debutar. La salida desde Niza suponía unos primeros días nerviosos, con la incertidumbre de si la victoria iba a llegar desde una fuga o desde el seno del pelotón. La actividad del suizo fue espectacular, en busca de un triunfo de etapa. No hizo falta para granjearse esa fama de atacador que le valió, de hecho, el premio en París al más combativo. Tras muchos intentos, llegaba la etapa decimotercera y ahí sí, Hirschi pudo levantar los brazos por fin. Primera victoria como profesional en el mejor escaparate posible, quién puede pedir más.
Tras el éxito, llegaba el momento del Mundial y las clásicas de las Ardenas. El bronce fue un logro sobresaliente para un recién llegado a la élite. Parecía que así iba a ser su techo, ya que únicamente le quedaban las dos clásicas de las Ardenas belgas. En Flecha Valona impuso su explosividad. En Lieja-Bastogne-Lieja fue segundo, únicamente por detrás de Primoz Roglic y por delante de Tadej Pogacar. Ya estaba lanzado el nombre, el ciclista del que todo el mundo hablaba. El hombre de moda. Y eso le llevaría a un cambio de aires. UAE venía de ganar el Tour de Francia y tenía interés en convertirse en el mejor equipo del mundo, cosa que en alguna ocasión ha comentado ‘Matxin’.
De cara a 2021 cambiaría el maillot, que no de colores, ya que no ha abandonado el blanco y el negro. Un fichaje sonado y que dio que hablar. La temporada comienza irregular. Alcanzando el verano, se clasifica segundo en el Nacional suizo de contrarreloj, a años luz de Stefan Küng. Un puesto prometedor en otra disciplina. El Tour iba a ser más discreto que su debut en la ronda francesa. Las labores de equipo ensombrecieron un tanto su perfil particular, más centrado en la ayuda a Tadej Pogacar que en el lucimiento personal. Un año de transición que terminó con la operación de cadera que le ha tenido en el dique seco un buen tiempo. Un inicio de campaña 2022 que ha dejado a Marc sin aparecer hasta el mes de marzo.
Y ese regreso se da con victoria. El 20 de marzo volvía a la competición en el Per Sempre Alfredo. Sin tener una oposición feroz en cuanto a nombres, el suizo se impuso con cierta solvencia. Y podía deberse a ello, a que los rivales no tenían el nivel que sí tendrán en las grandes citas. Para confirmar su gran regreso, firma un tercer puesto en la posterior Settimana Coppi e Bartali. Aquí ya había un nivel medio más aceptable, con su compañero Polanc, Nibali, Brambilla, Ulissi y un sinfín de nombres que quedaron detrás de nuestro protagonista. Si parecía ser poco, su top ten en Amstel Gold Race, llegando en el grupo cabecero que decidió el podio y la victoria a la postre, ya es síntoma de que las cosas están yendo por buen camino.
Evitará las piedras este año para no arriesgarse a recaer. A partir de aquí, tendrá que ver si quiere afianzar su regreso a través de una nueva participación en el Tour, que sería la tercera consecutiva. Una vez acaben las clásicas de primavera y tanto Flecha como Lieja, donde espera mantener el nivel mostrado en esta apertura extraña de las Ardenas, se decidirá cómo evoluciona el año de Marc Hirschi, sin duda uno de los grandes talentos a dominar las pruebas de un día en los próximos años.
Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: ASO / Pauline Ballet