Si bien la belga Kopecky comenzó tiranizando los primeros compases y copando titulares de prensa por sus buenos resultados, la italiana no sólo ha tomado el relevo, sino que ha estado en las quinielas para llevarse pruebas importantes ante dominadoras como Van Vleuten, Vollering o Longo-Borghini. Que no es precisamente algo sencillo, ya que el dominio de estas ciclistas ha sido absoluto en algunas fases de las pasadas temporadas. El nivel es elevadísimo, muchas corredoras como Sarah Gigante han conseguido sus primeras victorias a esta altura del año.
Ya el tercer puesto en la Settimana Valenciana delató muchas cosas. La etapa reina era una jornada dura, con un final bastante exigente y el hecho de que se clasificase tercera ya era para tener en consideración la evolución de esta ciclista de 24 años. En su segunda temporada con el FDJ, Marta ha conseguido elevar el caché de sus títulos. En su primer año con los galos fue sexta en el Giro Donne y cuarta en la Vuelta. En rondas por etapas su rendimiento está fuera de toda duda. Con su juventud, el futuro es suyo.
En pruebas de un día nunca se defendió mal. De hecho, bien jovencita se proclamó campeona de Italia con, entre otras, Bronzini en liza. Una tricolor que obtuvo por dos segundos sobre el grupo de favoritas que le pisaba los talones. Se ha consagrado Flecha Valona, si bien en Amstel y en Lieja también ha mantenido un muy buen nivel. Roubaix también fue interesante, con un top ten lleno de esperanza para próximas ediciones. Un quinto puesto que bien pudo ser segundo, llegando con las elegidas y quedando cuarta en el sprint de dicho grupo. Una más que brillante actuación.
No es flor de un día, ya en su anterior escuadra, el Valcar italiano, fue, entre otros, quinta en Gante-Wevelgem. Marta lleva mucho avisando de que venía, pero el eclipse que tanto y tanto talento produce a veces nos deja estrellas en ciernes pasando desapercibidas y sin darnos cuenta de que ahí están. Es el caso de Cavalli, que ya está ahí y desde este 2022 todos hemos conocido de su esplendor.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto: ASO / Romain Laurent