HC Opinión

Nibali, Valverde, Gilbert, Terpstra, Nieve, Porte: el fin de una época

Son los ciclistas que engancharon a varias generaciones. Con la excepción del belga, que se autolimitó en la instauración de su propio listón, tanto el italiano como el español han abarcado todo tipo de carreras, ganando y peleando ante varias generaciones y siendo capaces de mandar el mensaje al resto del pelotón que abarcar y apretar al mismo tiempo es posible sin perder un ápice de intensidad.

Los aficionados a las pruebas de un día, los de las grandes vueltas, los de los Mundiales, los esporádicos, los más habituales. Absolutamente todos saben quiénes son estos tres ciclistas. Me atrevería a decir que en el país de los otros dos. Tanto en Italia como en Bélgica como en España (quizá un tanto menos en la actualidad) existe una afición al ciclismo profesional increíble. Aún con todas las distracciones que el
mundo moderno pone a nuestro alcance, pocos aficionados al deporte no sabrían decirte quiénes han
sido estos tres mitos del ciclismo.

Ya es casualidad que en plena migración hacia un ciclismo global e internacionalizado hayan hecho coincidir su retirada tres ciclistas pertenecientes a los llamados países tradicionales, los clásicos, y eso, pese a la irrupción precisamente del relevo al menos en Bélgica y en España tras años en una larga travesía en el desierto, añade un punto más si sabe de nostalgia. Gilbert ha sido mucho en su país. Campeón del mundo y protagonista del año 2011 que fue una exhibición en sí misma. Hizo absolutamente lo que quiso y entró en la historia por la vía directa.

© ASO / Gautier Demouveaux

Después fue completando palmarés, siempre desde un pedestal inferior al de aquel año irrepetible. La clase es ese vago halo que lleva a sufrir elegante, a acelerar como si la gravedad no existiese. Es común a los tres, de lo mejor que ha dado el ciclismo en los últimos veinte años sin ninguna duda.

Italia despide a su último gran campeón. Y lo hace en la más absoluta depresión como país en el ciclismo.
La nación de tantos y tantos ídolos se queda huérfana ante tanta baja sin remplazo. Los nuevos traen aire fresco y suponen un gran fondo de armario. Hablamos de un corredor que ha sostenido el ciclismo transalpino durante una década larga. Al estilo de Gimondi en los 70, con múltiples similitudes entre ambas carreras.

De Valverde qué decir. Ese ciclista al que se ha menospreciado en todas y cada una de las comparaciones con sus coetáneos. En un país acostumbrado a vibrar en el Tour con Perico e Indurain y a ignorar a Freire, Valverde se ha movido en esa fina línea entre la constante crítica por no llegar a ser y la alabanza por ser tanto. Un medio camino que deja el tanteador en una gran vuelta, cuatro Liejas, un Mundial y más de 130
victorias como profesional
. Que venga alguien y lo supere. Un ciclista al que se empieza a encontrar medida en los rankings que alterna los nombres de Merckx, Hinault, Anquetil, Indurain, etcétera con Valverde. La regularidad y los coeficientes tienen estas cosas, pero nos ayudan a imaginar la altura de este mito. Por piernas, para mí, estaría incluso por encima de muchos con los que comparte salón de la fama.

Escrito por Jorge Matesanz

Foto de portada: Unipublic / López

Incluido en el nº9 de High Cycling

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *