Ciclistas

Pavel Sivakov, un joven talento que no acaba de explotar

En 2018, el corredor hasta entonces ruso que vivió durante toda su infancia en territorio galo llegó al World Tour como una de las futuras grandes promesas de este deporte. Sin embargo, después de cuatro temporadas como profesional, ese gran ciclista que consiguió importantes victorias en categorías inferiores no ha terminado de estallar.

Cuatro años después, su situación es completamente diferente. Desde su nacionalidad, ahora francesa, como consecuencia de la actual guerra entre Rusia y Ucrania, hasta su situación deportiva. Sivakov, a diferencia de otras grandes estrellas que se han colocado en la cúspide del ciclismo mundial en cuestión de poco tiempo, continúa en un proceso de evolución, que parece que nunca termina y que en varias ocasiones se ha visto afectado por caídas o infortunios.

El ciclista francés debutó como profesional en la Vuelta a España de 2018. Sin embargo, una mala caída le hizo retirarse sin apenas poder mostrar la gran calidad que venía ofreciendo en categoría inferiores, donde llegó a conseguir la victoria en el Tour de Flandes y un segundo puesto en la Lieja-Bastoña-Lieja, ambas en categoría junior. Tan solo un año más tarde acudió al Giro de Italia, a priori, con el objetivo de ayudar a su compañero Egan Bernal. No obstante, la fractura de clavícula que sufrió el colombiano pocos días antes de la gran cita hizo que se acabara centrando en la clasificación general. Su noveno puesto evidenció que podíamos estar ante la consagración de un futuro aspirante a ganar una gran vuelta.

© A.S.O / Alex Broadway

Nada más lejos de la realidad. Este resultado ha sido el mejor que ha obtenido en una carrera de tres semanas, desde su irrupción en profesionales.

Ahora bien, si durante 2020 y 2021 no terminó de rendir como se esperaba, esta pasada temporada sí hemos podido ver una notable evolución. Es cierto que no hizo un gran Giro, pero a partir de ahí comenzó a darle la vuelta a la situación. Así, conseguiría un brillante segundo puesto en la Clásica de San Sebastián, únicamente por detrás de un intratable Remco Evenepoel. No contento con ello, una semana más tarde se haría con la Vuelta a Burgos.

Unos resultados que evidenciaban que llegaba en una gran condición a la Vuelta a España. Sin embargo, tras colocarse noveno en la clasificación general, la COVID-19 le obligó a abandonar una carrera en la que estaba demostrando que podía pelear con los mejores.

Un mes después, regresó a la competición para afrontar el mundial celebrado en Australia, donde en la prueba en línea jugó un papel fundamental, seleccionando la carrera durante la subida al monte Keira.

No obstante, sí es cierto que después de cosechar malos resultados en las clásicas italianas de final de temporada, terminó el año de manera agridulce.

© A.S.O / Alex Broadway

Respecto al 2023, lo más compresible es que su principal objetivo sea regresar a la carrera en la que se dio a conocer, el Giro. Con el objetivo de que esta vez sí, sea su año de consagración. Las más que posibles ausencias de corredores habituales como Mikel Landa, Romain Bardet o Richard Carapaz, los cuales tendrán entre ceja y ceja hacer un gran papel en un Tour que les viene como anillo al dedo, permitirán que otros corredores como él puedan ser grandes protagonistas de la carrera.

Además, esta edición presenta un recorrido muy apto para el francés. Sus más de 70 kilómetros contrarreloj, sumados a las características etapas de montaña, con puertos de gran kilometraje hacen que sea una opción perfecta para que pueda intentar asaltar el podio de la ciudad de Roma.

Escrito por Sergio Quintana

Foto de portada: A.S.O./Photogomezsport

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