Puertos Cicloturismo

Pedro Bernardo + Serranillos, la trampa para osos de Gredos

No aparecerá ninguno de los dos, ni juntos ni separados, en el listado de puertos más duros de Europa. Ni de España. Ni siquiera de Ávila. Es más, si se observan los porcentajes de ascensión, se puede comprobar que la longitud y el tiempo de esfuerzo sí tienen relevancia. Por contra, cualquiera cuestionaría por su perfil la catalogación de estos dos puertos como de primera categoría. Juntos, eso sí, aunque sólo sea por lo eterno que se hace llegar a la última recta de Serranillos, podría considerarse. 

Sin embargo, son dos puertos que tienen algo. Sobre todo el segundo de los dos, con el cansancio acumulado del primero en las piernas, humilla a los osados con sus carteles de porcentajes medios del 3%. Kilómetros en los que no sabes por qué, no puedes avanzar, cuesta, agarra. El tiempo se detiene y durante muchos minutos tienes la sensación de que estás viviendo una auténtica pesadilla. Cuando ya alcanzas la cima, respiras y te congratulas por el ejercicio de paciencia y concentración que este coloso te ha obligado a hacer. 

Pedro Bernardo, el menos conocido de los dos, es encadenable con un descenso de apenas dos mil metros entre medias. Sin mucho tráfico en la parte alta, es una gozada poder rodar un puerto de 18 kilómetros a plato y poder disfrutar de unas vistas espectaculares sobre el valle y las múltiples pistas que surgen en tierra y que dan ganas de explorar. En MTB, eso sí. El piso es bueno y las rampas no nos exigirán demasiado. Quizá tras el paso del bonito pueblo de Pedro Bernardo se nos hará duro por la falta de costumbre en esta subida de rampas cercanas al 8%. No las habrá más duras. 

A no ser que tomemos la variante de Lanzahita, que nos deja en una de las curvas de herradura del puerto y nos salva los primeros kilómetros de forma recta. Es decir, salvando el mismo desnivel en menos distancia. Resultado: unos primeros kilómetros infernales que calientan las piernas de cara al gran esfuerzo del día. 

La longitud es el gran enemigo. Y el calor en meses de verano, puesto que no hay sombra alguna hasta coronar. Muchos ciclistas utilizan este puerto para hacer series o entrenar. Es una gozada que se puede combinar con otros colosos como Mijares, Centenera o las diferentes versiones de El Pico. 

Serranillos, en cambio, tiene un ascenso largo, de otros 18/20 kilómetros desde San Esteban del Valle o Santa Cruz. Por esa vertiente es constante, pero nunca duro. El problema vendrá en combinación con otros, que es lo que realmente molesta a las piernas. El asfalto de éste es rugoso e impide un avance tan fácil como en Pedro Bernardo. El viento, al tratarse de un valle, puede ser incómodo, incluso en el descenso, con el que deberemos tener cuidado por la velocidad que tomamos. En ningún caso es excesivamente peligroso. 

Altimetría

Escrito por: Lucrecio Sánchez (@Lucre_Sanchez)
Foto: Lucrecio Sánchez / HC

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