Retirarse o no retirarse, esa es la cuestión. Shakespeare hubiese refrendado en palabras un buen paralelismo biógrafo de Mr. Pinot a través de alguna de sus tragedias. El raudo avance del tiempo preso del intocable e imparable techo de una cajita de cristal. El destino escapado varios kilómetros por delante y un francés resistiendo al desánimo, al tarot y al mundanal ruido de la caravana ciclista. Más que una razón para aspirar a la vanguardia, una excusa para reducir compañías. Perder oportunidades para ganar silencio. La lucha de inercias que es la vida. El vaso comunicante entre el verde de los prados que rodean Lure y el color de la eterna esperanza.
Los símbolos son sólo tiradores de cajones que llevan a parcelas olvidadas de la memoria. Mapas interactivos que unen los puntos para conformar el dibujo de un ganador o de un perdedor, de una vida o de una muerte, de una gran alegría o una penosa tragedia. En tiempos de elecciones entre penosas alegrías a uno y otro lado del tejado, Pinot se debate entre la palabra y la duda. El gusanillo que en sus jardines escarba sobre las manzanas que caen al césped incrustados en la boca del estómago. To be or not to be, saltar al vacío que antes sentías lleno.

La masificación, el turismo que es como el agua, filtrándose a todos los rincones que quepan en un selfie. La calma de sus Vosgos invadida por el cambio climático que acelerará el despertar de las personas ante la percepción del calor como destino vacacional. El frío y tenebrosidad del Támesis acabará por arrastrar las aguas hacia la obra inconclusa de Thibaut, representante corpóreo de todos los devaneos entre el buen azar y la desdicha. El amor que pudo ser y acabó con uno de ellos yaciente, de forma etérea, como cuando los aspirantes dulcifican el paseo de la derrota por miedo a que nunca sea victoria.
Francia es el hexágono más bello de la tierra, y esconde figuras geométricas indescifrables como las que componen a Thibaut. Sueños de volar sobre París que se obsesionaron con la posesión de más horizontes sobre los que volar. Espejos que eran reflejos de los miedos. Grandes escenarios que disfrazaron los pequeños momentos en un caleidoscopio temporal que une el principio con el final y el éxito con el fracaso. De Porrentruy a Le Markstein, diez años que le vieron bajarse del autobús local en varias ocasiones ya. La maleta rompió sus ruedas y el óxido ha completado el resto, llevando al naranja oscuro los ribetes de un maillot amarillo que jamás llegó a lucir.

Los espíritus que irradian remordimiento y calumnian conciencias son los que atormentaron a una persona que huyó de sí misma y cuyas mitades polares se encontraron en direcciones opuestas. En un planeta redondo no hay lugar demasiado lejano al que escapar. Las nubes y las generaciones pasan sobre el cielo de Lure, pero Pinot sigue en pie, recogiendo aplausos con un saco de cuerda y deshojando una margarita que se debate entre el miedo eterno a Shakespeare y a los capítulos de un libro que amenaza con añadir páginas y el anhelo de los finales. A nadie le gusta terminar una película que te gusta. La vida, como buena miniserie, es la mayor droga existente. Ni los Vosgos. Ni el Tour de Francia.
Las portadas osaron a llenarse de manchas de sol aquella tarde. La repisa que sostiene la pared invita a abandonar el hurto emocional que supone viajar entre varias de tus dimensiones con el fin de encontrar la respuesta. Después de rebuscarse por dentro, el humo asoma blanco por las chimeneas y el futuro ofrece una visión cristalina del riesgo que asumiste al tomar una decisión. La mejor garantía de éxito es que jamás sabrás, Thibaut, si fue una decisión pertinente o todo lo contrario, ya que nunca vas a ver lo que dejes a la espalda. Dependerá del autor del relato que sobreviva.
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Perfil externo de Thibaut Pinot
Escrito por Jorge Matesanz
Fotos: ASO / Ballet / López
Hola Jorge:
Que artículo…que eyaculación de romanticismo…..! 🥰
Pero…estás seguro que esto es lo que quiere tu público?
O nos hubiera gustado más que hubieras escrito un artículo sobre:
“La infantil manera en la que los directores deportivos de Kern Pharma y su ciclista
Pablo Castrillo dejaron escapar la victoria en la segunda etapa de la vuelta a
Castilla y León” ?
High Cycling es más de las formas o es más del contenido?
Esperamos tu respuesta, un saludo,
Paco Avila
Hola, Paco
Tiene que haber de todo, también debe haber hueco para textos un poco más literarios. La acogida no ha sido mala.
Creo que ambas cosas son importantes, una puede convivir con la otra. Poco a poco iremos mejorando en ambas, y en muchas más, en eso consiste esto, ¿no?
Gracias por tus comentarios, no dejes de hacerlos llegar, por favor
Saludos