Le Bettex será la meta de una durísima etapa de la que nadie habla. Eso la convierte aún en una jornada más peligrosa de lo que ya lo es de por sí, con cinco puertos y algún otro no puntuable que la organización ha escondido para dar menor sensación de dureza a este durísimo bloque montañoso. Los ataques se deberían producir en el último puerto, aunque la resolución más lógica para dilucidar el ganador debería ser la escapada. Última llegada en alto al uso, así que los favoritos no perdonarán.

