Lo que quede por decidir tendrá que suceder en esta etapa. Durísima, la que más desnivel acumula en esta edición, por encima de los 4000 metros. Nueve puertos puntuables, pese a que no son excesivamente duros. El más difícil es el último, por las calles de El Escorial y una bajada que puede traérselas. Carrera abierta a todo tipo de corredor, como si de una clásica se tratase.
Mos es el precedente más claro de una etapa de este estilo. En esta circunstancia, el ciclista que necesite recuperar tiempo tiene terreno, tenga las características que tenga. Los duelos son difíciles de predecir, pero en este contexto seguro que subiendo, bajando, desde lejos o desde cerca se pueden venir cambios en la general.
Ojo a las rampas del último puerto, que superan el 25% en las calles de San Lorenzo del Escorial. Ya finalizó allí una etapa en 2011 con victoria para ‘Purito’ Rodríguez. Uno de los puntos calientes de la Vuelta 2023.

