Las Landas, una zona con una grandiosa calidad paisajística y natural, acoge a la caravana del Tour. El riesgo de viento existe, pese a que lo más probable es que la mente de los ciclistas esté en los días que están por venir. Sobre todo, en estas situaciones, cuidado, porque es cuando se producen las caídas más graves. El sprint es la resolución más posible, aunque el terreno en el último tercio de la etapa es de todo menos amable. Mucho repecho y si hace calor, con la humedad puede ser un auténtico infierno.

