Viento a la vista. Una vez la carrera atraviesa Valencia, los equipos de los grandes nombres deberán instalarse en las primeras plazas por lo que pudiera pasar. Más de 70 km junto al mar para los ciclistas, que tienen a la vista uno de los últimos sprints de esta edición. Si el viento no sopla, debería ser una de las etapas más sencillas pese a ser la segunda más larga de la edición.

