El ‘canibalismo’ ha saltado la frontera belga con la que el término convivió en los 70 para instalarse en Países Bajos en lo que a ciclismo femenino se refiere. El SD Worx, equipo en el que milita la suiza Marlen Reusser, está siendo la gran sensación de la temporada 2023 y no dejan prácticamente lugar a ciclistas que no porten su maillot, especialmente si no responden al nombre de Demi Vollering, la absoluta reina de esta primera mitad de la temporada.
En SD Worx militan muy buenas ciclistas como la ya cada vez más asentada como una realidad Lotte Kopecky, quien no lo ha tenido fácil en estos meses, y otras que han aguardado su momento de fama y reconocimiento como Marlen Reusser. La ciclista suiza nacida en Jegenstorf en 1991 está demostrando haber alcanzado con la madurez un nivel increíble que la ha ubicado como una de las mujeres fuertes del actualmente considerado como el mejor equipo del mundo. Es decir, del panorama World Tour.
Reusser siempre destacó por su desempeño en las contrarreloj. Su estatura (1,80) le empujaba a ello, y ha sido el terreno en el que ha amarrado su cuota de protagonismo a lo largo de los cinco años que lleva en el máximo nivel del ciclismo femenino. Campeona continental en dos ocasiones, nacional en varias y ganadora de etapa en la Vuelta y en el Tour Femmes. Dos hitos que siempre quedarán en su palmarés para definir la clase de ciclista que es, con talento y brillo más allá incluso de las cronos. Las mejores plazas, las mejores actuaciones. Derroches de mucha clase.
En 2023 se está creciendo y tras ver el poderío de Demi Vollering, su compañera, en Itzulia fue capaz de batirla con una magnífica escapada en la última jornada. Favoreció ser del mismo equipo, no cabe duda. La suiza encontró un hueco en esa circunstancia y batió en la general a su compañera. Bien, un premio a tanta constancia con una general. Se podría pensar que el triunfo vino por la benevolencia de la líder real del equipo o por pura gestión de vestuario. Pero es que Reusser ya se había adjudicado por derecho propio la Gante Wevelgem, una de las clásicas más prestigiosas de la primavera. Ya son cuatro las victorias.
En el Tour de Suisse, la carrera más importante de su país natal, Marlen ha mostrado su estatura real, la clase de ciclista que es. Muy buen rendimiento en la crono, que le supuso una victoria parcial. La posición en la general es un premio añadido al buen hacer de esta ciclista, que promete más actuaciones de este tipo en breve, cuando lleguen las otras dos grandes vueltas. Ya es una de las ciclistas del año del mismo modo que su equipo es el gran dominador, sin ningún pero a la temporada que están realizando.
Una vez finalizada la prueba suiza es turno para la ciclista de empezar a pensar en el Tour Femmes, donde se la supone uno de los grandes apoyos en la gran apuesta del año. Vollering sabe de su poderío y no se guardará bala alguna para derrotar por fin a Van Vleuten y adjudicarse el título en una grande, además del de mejor ciclista del mundo en estos momentos. En la consecución de ambos objetivos tendrá bastante que ver la labor de una ciclista que hasta hace poco hacía poco ruido y que ahora ya está brillando con luz propia, obteniendo merecidamente su lugar en el ciclismo y en los elogios de sus aficionados.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: TdS – Sam Buchli // Interiores: ASO – Ceusters – Maheux