Sí, ha sucedido. El belga Remco Evenepoel abandona el Giro de Italia 2023 después de dar positivo en un test correspondiente a los obligatorios a los que se debía someter el pelotón en cada jornada de descanso. Eso de que los días de descanso traían consecuencias a las etapas siguientes nunca imaginamos que iba a aplicarse de esta manera tan cruel e inesperada. Sí, poco antes se había anunciado el adiós de Urán, un par de días antes el de Ganna. El Giro comenzó con la baja de Ciccone y algunas otras, sobre todo en el Jumbo Visma, que pasó de ser un auténtico equipazo a simplemente un buen acompañamiento para su jefe de filas.
Las consecuencias para la carrera son nefastas. El gran duelo se queda realmente cojo, con dos equipos cuyos líderes comenzarán la nueva vida prácticamente empatados a tiempo y con necesidad cero de jugarse el todo por el todo en las montañas. Ineos y Jumbo nunca han destacado por su agresividad en carrera más allá de ocasiones puntuales. Roglič ha pasado a ser el gran favorito, con Geraint Thomas como gran rival, aunque el galés estará acompañado por demasiados aguijones como para pensar que el ya veterano campeón del Tour 2018 pueda soportar todas las montañas que están pendientes (si es que se terminan por subir).

La noticia de Remco sorprende en la noche del domingo en la que se ha proclamado vencedor de la contrarreloj larga y ha recuperado la maglia rosa. Los comentarios estaban en torno a cómo quedaba la carrera, en torno a si era mucha o poca ventaja la obtenida. El mismo ciclista belga estaba reflexionando en voz alta en conferencia de prensa sobre un sobresfuerzo en la primera mitad de la crono que le pesó en la segunda y que casi le deja sin victoria. A posteriori, se entiende mucho más.
Evenepoel abandona por segunda ocasión el Giro y ahora toca un proceso de digestión que será bastante complicado. En primer lugar, para el propio equipo que se queda en la corsa rosa, que ha perdido su faro y razón de ser. Meses trabajando para esto. También el propio Remco tiene que asimilar y hacer borrón y cuenta nueva. ¿El Tour de Francia? ¿La Vuelta a España? Ninguna de las dos se le adaptan como el Giro de este año, si es que se le adaptaba de alguna manera.
La carrera se queda huérfana y da rabia perderse un duelo que iba para legendario. Y sobre todo por tener que esperar un año más para ver a Evenepoel enfrentarse a las más altas montañas de Europa, las del Giro de Italia, que iban a medir en realidad si su altitud era mayor que la de esos colosos que esperaban escribir páginas de historia del ciclismo. Lamentablemente, este domingo se escribe otra y de nuevo relacionada al Covid, que ya ha arruinado varias ediciones.
Mucho ánimo al ciclista, al equipo y a todos los aficionados. La carrera se replantea, empieza de cero otra vez, nueve días más tarde de comenzar en Pescara y la costa de los Abruzzos. Al menos, Evenepoel deja la carrera con dos victorias y cuatro días de rosa. Ya es un botín importante que al menos consuela. Por eso es tan importante no dejar pasar las oportunidades ni esperar al mañana para intentarlo. Esperemos ahora que, una vez nos restablezcamos del golpe, porque el show debe continuar, no tengamos más golpes bajos del destino ni de la enfermedad. Que los helicópteros y los contagios se queden aquí.
Escrito por Jorge Matesanz
Fotos: RCS/LaPresse / Twitter Remco Evenepoel