Mikel Landa finaliza su contrato con el equipo Bahrain Victorious a final de la actual temporada 2023. El ciclista vasco ha estado activo en la primavera, con buen nivel en Tirreno Adriático, Volta Catalunya e Itzulia. El tercer puesto en el Giro de 2022 le valió la renovación por una temporada, y ahora llega otro momento clave con la necesidad de renovar el contrato de nuevo. Un año más a sus espaldas, ya camino de los 34 y la afición dividida entre los que viven con la sensación de que su mejor ciclismo quedó atrás y los que aún creen en una resurrección de sus mejores días.
Mikel tiene fama de rendir cuando tiene renovaciones pendientes, si bien a veces ha sido la mala fortuna la que le ha echado de las carreras. Le falta rematar con más victorias, ya que desde 2021 no computa ninguna, y no levanta los brazos desde 2019 pese a que ha conseguido hitos en su carrera que valen más que una victoria parcial. Si bien es cierto que la expectativa siempre es grande en todo lo que rodea a Mikel, ser un escalador con más punch en el final le ayudaría a brillar más y tener más palmarés.

Aún así, si Bahrain decidiese prescindir del alavés, hecho complicado debido al carisma que despierta el escalador vasco dentro y fuera de su país. “Landismo o barbarie”, suelen decir para referirse al sentimiento que el ciclista despierta en sus seguidores. Esa atención mediática ayuda a que el ciclista tenga ese caché y ese buen cartel pese a que sus mejores victorias parecen haber quedado ya atrás.
En 2023 toca Tour de Francia, que sale desde casa, y allí el objetivo es hacer una buena clasificación general, además de buscar una victoria de etapa, la que le haría completar el trío de las grandes vueltas tras las conseguidas en el Giro de Italia y la que logró en Andorra en la Vuelta a España. De todas ellas ya ha llovido y sería de justicia que el español consiguiese la foto que le falta a su carrera. Todos sus éxitos han tenido lugar en Italia o en España, y ciertamente sería una novedad ganar en Francia por una vez, la única en toda su carrera.
La renovación tal vez puede esperar a que pase el Tour, para valorar cómo se ha desarrollado éste y qué papel ha jugado el ciclista, que tiene ante sí un papel importante como líder de uno de los equipos más importantes, encabezando una alineación a temer. Por equipo, por tanto, no va a ser. Estando en juego su futuro, seguro que Mikel se crece y busca afianzar la firma de su renovación.

En caso de que Bahrain o Landa decidiesen no continuar en su relación bilateral, al ciclista no le faltarían novias. Existen muchos equipos con necesidad de ir sumando puntos y el tercer clasificado del Giro 2022 los garantiza. En alta montaña pocos son capaces de mantener una regularidad tal, si bien le falta explosividad, que se ha acentuado con el paso de los años. Es una pena que el vasco tenga que estar así a estas alturas de su carrera, cuando se supone que se ha ganado ya todo el derecho a vivir tranquilo y disfrutar más de las competiciones sin tener que pensar en circunstancias ajenas a la propia carrera.
Un buen Tour le daría la posibilidad de seguir en un equipo en el que se le observa a gusto. Y donde podría pedir una renovación interesante. En caso de que el ciclista no tenga sus mejores tres semanas el próximo mes de julio aún quedará la carta de la Vuelta, pero ya puede ser tarde, porque bien el equipo puede tener todas las plazas cubiertas o bien otros equipos también. Landa siempre tendría cartel en muchos conjuntos que tienen buen nivel medio pero les falta un referente. Será interesante ver cómo evoluciona el tema y si hay anuncios una vez empiece el periodo de fichajes.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: RCS / LaPresse // ASO
El caso de Mikel Landa es digno de estudio: Nunca un ciclista tan del montón ha despertado tanto interés y fanatismo, por parte de medios de comunicación, aficionados e incluso algunos equipos, que le han firmado con fichas de ganador de Tour. Algo objetivo, para entender el nivel de Mikel es su palmarés; similar a tantos cientos y cientos de ciclistas que han consumido o consumen su carrera deportiva trabajando como un gregario más, como otros tantos, de los que casi nadie se acuerda mientras están en activo y mucho menos se recuerdan una vez se han retirado. ¿Que Mikel ha tenido actuaciones destacadas en contadas etapas de montaña? Cierto… Nadie lo niega. Aunque es justo decir que es algo que ha hecho cientos y cientos de ciclistas en sus días buenos o que la carrera se les puso de cara y sin embargo ningún medio de comunicación, ni aficionado se volvió loco alabando a dichos ciclistas como los nuevos mesías del ciclismo, tal como lo hiceron con Mikel y ese fanatismo e idolatria ha perdurado durante toda su carrera deportiva, a pesar de que los resultados obtenidos por este corredor, hablan por si solos de su nivel, que sin ser malo, según un criterio objetivo no es como para pensar que ha sido, ni es un ciclista top, como muchos fanáticos nos hacen creer.
Insisto, lo que ha sucedido con Mikel Landa es un caso para estudiar y ahora que están tan de moda los libros de autoayuda, podríamos escribir uno titulado: “El caso Landa; Cómo obtener repercusión y cache de campeón, teniendo un nivel de gregario en montaña”.
Ena, voy a resumir en un breve texto lo que has escrito: “Odias a Mikel Landa. Sin embargo, te gustaría ser como él.”
Un hater más de Mikel Landa. Menuda novedad Machine Gun.