Reseñas

Reseña – “Landismo”

Título: LANDISMO
Autor: VV.AA. (coordinación y prólogo de Marcos Pereda).
Editorial: Libros de Ruta
Primera edición: 1ª edición de junio de 2023

La editorial Libros de Ruta, referencia absoluta de la literatura ciclista en lengua castellana, cumple con éxito una década en continuo crecimiento. Lo celebra además el año en que el Tour de Francia ha llenado de color su ciudad, Bilbao, con un inolvidable Grand Départ. En una edición de la ronda gala que podría ser la última oportunidad (improbable o imposible) de subirse al pódium de París para uno de los ciclistas más carismáticos de la última década. Justo cuando el ciclismo patrio empieza a ver brotes verdes que terminen con su particular travesía del desierto. La generación de los Ayuso y Rodríguez debe llegar para llenar un vacío que el seguidor ciclista español ha tenido que ocupar con creatividad, falsa ilusión y estampitas de patrones de causas imposibles. Y ahí encontró su hueco Mikel Landa. Ese cuyos ataques, agarrado abajo, tantas veces inconclusos, parecen levantar del asiento a muchos, que no suelen tardar en volverse a sentar con cierta sensación de coitus interruptus. Un buen ciclista, un buen escalador, un muy buen vueltómano, un mal contrarrelojista y un pésimo rematador, pero sobre todo, una personalidad cautivadora, divertida, inteligente y con esa mirada de pícaro que tanto gusta en estas latitudes. Carne de cañón para un libro que pretende ser una celebración, una fiesta, un repaso ameno de la carrera del ciclista de Murgia.

Con la coordinación de uno de nuestros autores de cabecera, Marcos Pereda, once autores de diversas procedencias y estilos se han prestado a escribir desde otros tantos enfoques, con Mikel Landa como leitmotiv. El resultado, un libro que divierte, emociona y provoca sonrisas y que, seguro, se está convirtiendo en uno de los libros más vendidos de la editorial vasca. Una forma ideal de encarar el verano, de evadirse durante los eternos kilómetros de las tediosas “etapas de transición”, de compartir y rememorar historias del ciclismo reciente.

En “Once personajes en busca de autor”, Marcos Pereda escribe un prólogo que no es un prólogo, presentando a los colaboradores del libro de una forma original, como no podría ser de otra manera viniendo del autor cántabro. Once páginas para once instantáneas de los hitos de la carrera de Mikel Landa, una especie de evangelio del landismo rematado con un párrafo que introduce cada uno de los autores y textos que vendrán a continuación.

Ander Izagirre, otro de los mejores autores de literatura ciclista, recupera figuras de famosos “perdedores” de la historia de nuestro deporte. Si antes hablábamos de “evangelio del landismo”, el artículo del periodista vasco, “Apuntes para una genealogía del fenómeno landista” serviría de Antiguo Testamento.

 “Un bertsolari libre en una España con mordaza” reivindica una libertad de expresión tantas veces cercenada por la tan manipulada “corrección política”. El ensayista y periodista Peio H. Riaño parte de algunos gestos polémicos (de esas polémicas que se crean ad hoc con más gana de generar crispación que debate), para hacer un retrato en siete episodios de orden regresivo del movimiento landista frente a la hipocresía social.

En “El abuelo era landista y nadie lo sabía”, la novelista jienense María Sirvent hace un bello homenaje a un abuelo. Un cuento emotivo, nostálgico, con tonos de costumbrismo moderno y con una bonita historia de pasión ciclista crepuscular y secreta.

Jugando con la famosa frase atribuida al filósofo griego Sócrates, Elena Alcalde reflexiona con ironía sobre el fenómeno del landismo en “Solo sé que no sé Landa”. Traza paralelismos entre los dos landismos de la historia contemporánea, el del actor Alfredo y el del ciclista Mikel. ¿Qué tienen en común? ¿De dónde parte su esencia? ¿Qué fascina más, el héroe o el antihéroe?

Cuando la lectura empieza a llenarnos la cabeza de “Mortirolos”, “Finestres”, acordeones y disfraces de presos, llega Marc Cornet y rompe el ritmo con “El otro Bikila: de Roma a París”. Una historia que parte del ciclista etíope Tsgabu Grmay sacándose el carnet de ciclista en los Campos Elíseos de París en 2016, y que nos lleva a los tiempos gloriosos y fundacionales de la leyenda del atletismo africano. La historia del abuelo Wami con Abebe Bikila, narrada casi a modo de una fábula cuya moraleja podría servir para el protagonista de este libro. Lo que pudo ser y no fue (al menos, de momento).

La filósofa Ana Rosa Gómez Rosal cavila sobre la génesis y significado del fenómeno fan en “#FreeLanda”. Sin pelos en la lengua, y huyendo de lo políticamente correcto, nos regala una divertida reflexión sobre el atractivo que provoca el infortunio o la desgracia.

El exciclista Peio Ruiz Cabestany, convertido desde hace tiempo en activo escritor, comentarista y opinador, se asoma a las páginas de este libro con “Encuentros (landistas) en la tercera fase”. Una especie de road movie burgalesa en la que el autor recorre un periplo de amor-odio hacia el fenómeno del landismo hasta encontrar a uno de sus más leales exponentes. El landismo visto desde los ojos de otro.

Interesante es también la reflexión de Ramón Espinar, uno de los imprescindibles de eso que se ha venido llamando “Twitter ciclismo”, red social que sigue contando con duros resistentes en su agonía “eloniana”. En “Lo de Landa” se critica la eterna construcción del relato épico y, en cierto modo, patriotero, que tanto gusta y tanto perjudica. Como caracteriza al autor, sin pelos en la lengua, pinta un cuadro sociológico, político y ciclista que no dejará indiferente a nadie.

La escritora de Llodio, Txani Rodríguez, demuestra su talento literario con el relato corto “Los audaces”. Nos cuenta la historia de Marta, una admiradora de Mikel Landa que busca recuperar el gusto por salir en bicicleta. Un cuento en el que asoman el bullying y los traumas y que tiene a las bicicletas como protagonistas.

El autor de El chico que soñaba con ser Gianni Bugno, Guillermo Ortiz imagina a “Mikel Landa y el landismo entendidos como un documental a lo Spinal Tap”. El ciclista alavés funcionaría en ese supuesto mockumentary como una parodia nostálgica de los escaladores de otros tiempos. Igual que Spinal Tap podría hacer buena música, pero no el heavy metal de antaño, Mikel Landa es un buen ciclista, pero no es, ni será nunca, uno de esos grandes escaladores que marcaron la historia del ciclismo.

El libro se cierra con el maestro Carlos Arribas y una lista de más de 100 razones por las que “Queremos tanto a Mikel“, donde demuestra su afecto deportivo y personal por el corredor de Murgia. Una lista que se podría rematar con un “porque es capaz de inspirar y motivar libros como este”.

Escrito por Víctor Díaz Gavito (@VictorGavito)

Fotos: ANSA/CLAUDIO PERI/DANIEL DAL ZENNARO/Rcs Sport

Una respuesta

  1. Un placer enterarme por tu artículo de este libro que formará enseguida parte de mi biblioteca . Seguro que nos dará para bastantes charlas.
    Un abrazo

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