Por fin se confirma el duelo, con ambos contendientes en liza, ya de forma oficial a expensas de que la temporada les traiga o no contratiempos que les impidiesen participar, algo que no está a veces incluso en sus manos controlar. Remco lo anunció hace algunas semanas, confirmando los rumores que apuntaban en esa dirección y delatando que las visitas de su patrón a la organización del Giro no eran ninguna casualidad. Tampoco lo fueron las palabras de Jan Hirt confirmando que la carrera transalpina estaba en su ruta de 2023 para ayudar al campeón del mundo en su objetivo de conquistar la maglia rosa.
Roglic, por su parte, ha anunciado a través de su equipo que también será de la partida. Una participación que está un tanto condicionada por la operación que este otoño le ha dejado en el dique seco y le ha planteado serias dudas sobre si iba a ser capaz de estar en plena forma en el mes de mayo. Con el Jumbo Visma volcado en el intento de segundo Tour por parte de Vingegaard, y tras la imposibilidad de marcharse a Ineos Grenadiers para realizar su último intento de asalto a París, es momento de adaptarse y buscar alternativas a un calendario que en boca de muchos puede ser el que se ajuste como un guante al corredor esloveno. Porque tras el Giro, además, estará la Vuelta y su nuevo intento de asaltar el maillot rojo por cuarta vez y de ese modo pasar a la historia.

Para Evenepoel, que se quedó a medias en el duelo que estuvo a punto de vivirse en la pasada Vuelta, la cual ganó, será un paso intermedio antes de batirse en duelo con los dos ciclistas que todo el mundo considera los mejor del momento con diferencia. Ese escalón intermedio se llama Primoz, quien ya con una edad prudencial puede no suponer ser el coco de otras ocasiones. Siendo dos ciclistas tan parecidos, es de esperar que se trate de un duelo sin cuartel y a cara perro por la maglia rosa. Los equipos también tendrán mucho que ver en una de las ediciones más montañosas de los últimos años. Roglic es de los pocos ciclistas que le puede hacer daño a Remco en montaña y en contrarreloj, aunque en la Vuelta fue un 1-0 para Evenepoel.
Lo mejor es que la revancha podría darse en la Vuelta, tras saltarse ambos el Tour de Francia, donde sus equipos tendrán otros objetivos y otros buques insignia para capitanearles. Jumbo y QuickStep tienen efectivos sobrados para buscar ser dos de los máximos protagonistas del Tour a través de Alaphilippe y los restos del Wolfpack y Van Aert y cía en el caso de los neerlandeses. El Mundial es muy goloso, pero ambos saben que las opciones son complicadas en una prueba donde ese punto de forma del Tour dará ventaja a los participantes en el mismo. Con el efecto llamada de Glasgow, las otras dos grandes pueden ser de gran interés para ganar sin tener una ristra interminable de rivales.

Por tanto, una decisión inteligente en ambos casos, si bien ese enfrentamiento será duro y difícil para los dos. Tácticamente será interesanre observar las evoluciones de la forma de cada uno de ellos. El belga sabe que sus oportunidades ante el esloveno vendrán por repetir la táctica del pasado mes de septiembre, sentenciando la carrera en la primera mitad y llevando después un buen colchón para manejar las situaciones de carrera a su antojo. Como Roglic debería llegar corto de forma, su baza pasará por resistir cuanto pueda y llegar vivo a las últimas etapas, donde su mayor capacidad escaladora, unida a su mejoría en la forma, debería valer sobre el belga. O no, ya que la evolución del de Quick Step en montaña es clara y habrá ganado mucha tranquilidad tras haberse demostrado que también puede ser un ciclista de rondas de tres semanas.
El escenario está presentado, el Giro lucirá sus mejores galas para un espectáculo que se prevé magnífico, con el añadido de otros actores que se presumen secundarios como Geraint Thomas o Thibaut Pinot, pero que estarán en todas las pomadas si les perdonan la vida. No son ciclistas que hayan tenido suerte en la corsa rosa, pero sí veteranos curtidos en mil batallas que darán lustre y seguro animarán a varias estrellas más a darse cita en Italia durante el mes de mayo. Roglic y Evenepoel parten con ventaja, pero de un año a otro el nivel de los ciclistas puede variar, así que hasta que el balón eche a rodar, será complicado hacer conjeturas.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Unipublic / Charly López