Tras una mala temporada, marcada por las caídas y las lesiones, el corredor oscense Sergio Samitier comienza un nuevo año con el objetivo de intentar mostrar una versión muy similar a la que ofreció durante el 2020, su mejor año desde que llegó a profesionales y en el cual lograría finalizar decimotercero en la clasificación general de ese Giro. Ahora, el aragonés afronta dos nuevos años de contrato, en busca de devolver la confianza demostrada por el conjunto telefónico y de reivindicar que sigue teniendo calidad para formar parte de uno de los equipos más históricos del World Tour: el Movistar Team.
Durante sus inicios bajo los colores del conjunto Lizarte, conseguiría una etapa de la Vuelta a Navarra y el Trofeo Eusebio Vélez en 2016. No obstante, sí hubo un año en el que destacó como corredor amateur fue el 2017, temporada en la que lograría una victoria parcial, la clasificación general de la Vuelta a Bidasoa y la victoria final de la Copa de España sub-23.
Esta serie de resultados acabaron provocando que pusieran sus ojos en él equipos como Euskadi-Murias, conjunto con el que acabaría debutando en profesionales durante el 2018. Desde entonces, comenzó a demostrar que, al igual que había hecho en categorías inferiores, era un ciclista que se defendía especialmente bien cuando la carretera comenzaba a empinarse.

Tras una primera temporada discreta que le sirvió como periodo de adaptación, en su segundo año como profesional comenzó a demostrar indicios de por qué había conseguido llegar hasta donde se encontraba en aquel momento. Maillot de la montaña en Tour de los Alpes Marítimos y tercero en la clasificación del maillot de la montaña en la Vuelta a España. Su primera carrera de tres semanas.
Es cierto que no eran unos resultados espectaculares, pero sí suficientes para que el conjunto dirigido por Eusebio Unzué viera en él la figura de un ciclista que les podría ser muy útil a la hora de cubrir las espaldas de sus principales jefes de filas o infiltrarse en fugas y pelear por victorias parciales, especialmente en etapas montañosas.
En el año de su debut con el conjunto telefónico afrontaría el Giro de Italia como el principal objetivo de la temporada, su segunda gran vuelta. Carrera que aprobaría con sobresaliente, rozando el Top-10 en la clasificación general e incluso finalizando alguna etapa con el grupo de favoritos de aquella edición, comandado por grandes nombres como João Almedia o Tao Geoghegan Hart, vencedor final.

Hasta el momento, este ha sido el punto álgido de su trayectoria profesional. Ahora, después de un 2021 que le permitió continuar formándose como ciclista y un 2022 que estuvo marcado por las caídas, afronta una nueva temporada en la que buscará dar un paso adelante.
De momento ya se le ha visto hacer un buen papel en pruebas como la llamativa Clásica de Jaén; carrera en la que se infiltró en la fuga para después marcharse en solitario durante varios kilómetros. Sin embargo, acabaría siendo alcanzado por un Tadej Pogaçar que ha comenzado la temporada de manera intratable. Tras rodar varios kilómetros juntos, en los que incluso el propio Samitier pasó al relevo, el oscense acabaría cediendo.
Si nos centramos en el resto de la temporada, durante el periodo de clásicas tendrá la principal función de arropar y ayudar a sus líderes en todo lo que sea necesario, especialmente en las clásicas de las Ardenas. Respecto a las próximas competiciones, si hay una carrera en la que puede desempeñar un buen papel, esa es la Strade-Bianche. Prueba muy similar a la Clásica de Jaén y en la que se han llevado la victoria grandes figuras como Julian Alaphilippe o el propio Tadej Pogaçar. A falta de confirmación por parte de la formación española, podría ser una buena oportunidad para ver qué es capaz de hacer el ciclista aragonés. Es evidente que en el tú a tú es inferior a los grandes favoritos, pero quién sabe si marchándose en los primeros kilómetros de la jornada podría obtener un buen resultado.

Dejando el periodo de clásicas a un lado, lo más normal es que le veamos regresar a la ronda italiana, con la finalidad de pelear por triunfos de etapa. Es una prueba en la que en los últimos años el equipo Movistar se ha centrado más en lograr este tipo de objetivos que en realizar una buena clasificación general.
En resumen, una temporada en la que el ciclista oscense buscará abandonar la mala suerte de años anteriores, dar un golpe sobre la mesa y demostrar que tiene la suficiente calidad para vestir los colores de la formación española.
Escrito por Sergio Quintana Pérez
Fotos: Sprint Cycling Agency / Movistar Team