Una carrera histórica. Muchos lo esperábamos pero quizá no estábamos ni realmente preparados para verlo. Tadej Pogačar ha devorado los adoquines de Flandes, derrotando en un duelo de tú a tú a los dos grandes favoritos para hacerse con la victoria: Mathieu Van der Poel y Wout van Aert.
Todo ello en una jornada para grabar y ver repetida una y otra vez, con un guión sorprendente en la primera parte de la carrera, caracterizado por las caídas y los cortes incluso de ciclistas protagonistas y una fuga que ha tardado más de cien kilómetros en formarse.
A partir de ahí la carrera la han marcado, entre otras, tres circunstancias: las constantes persecuciones de Van der Poel, derrochando unas fuerzas que ha echado de menos en el duelo contra Pogačar; la controvertida estrategia de Jumbo-Visma; y un extraterrestre, un caníbal, un ser superior que ha arrasado por encima de todos como es Tadej Pogačar. El esloveno se hace así con su cuarto monumento (el tercer diferente).
Pero las carreras, especialmente si hablamos de las grandes clásicas del ciclismo, se deciden en diferentes momentos, en apenas minutos o segundos que resultan trascendentales para el desarrollo y el resultado de las mismas. Aquí van los diez momentos clave de la 107 edición del Tour de Flandes:
- Un inicio inusual: caídas, cortes, abandonos importantes…
Los primeros cien kilómetros de la carrera fueron bastante inusuales para lo que suele ser el inicio de todo monumento. Los equipos tenían claro que debían mandar ciclistas por delante, anticipar los movimientos de los grandes favoritos debido a la gran superioridad de los Van der Poel, Van Aert y Pogačar. Esto provocó una batalla sin cuartel durante más de cien kilómetros que estuvo plagada de persecuciones, abanicos y caídas. Más allá de abandonos de ciclistas como Van den Hoorn, Danny Van Poppel o Lazkano, decir que ya desde el primer momento Van der Poel y el Alpecin tuvo que pegarse algún calentón para perseguir. También Pogacar se vio cortado en algún momento pero su equipo, el UAE, tiene una entidad superior al Alpecin.
- Fuga formada y… ¡caída masiva!
Se acercaba la carrera al primer paso por el Oude Kwaremont y, con la fuga formada, la tranquilidad, al fin, se apoderó del pelotón. Pero esa situación no duraría mucho pues un despiste, una acción irresponsable por parte del polaco Filip Maciejuk, provocó una caída masiva y dramática, que afectó a más de la mitad del pelotón. Se fueron al suelo ciclistas como Jasper Stuyven, Julien Alaphilippe… ¡e incluso Wout van Aert! Eso sí, los peor parados fueron Ben Turner -gregario de lujo o incluso outsider en Ineos-, Tim Wellens -principal gregario de Pogačar- y Peter Sagan, que tuvieron que dejar la carrera tras la caída. El eslovaco finalizaba de una forma muy triste la que ha sido su última participación en De Ronde.
- Movimientos tácticos y la gran apuesta de Pedersen
Tras un ‘estúpido’ y peligroso lanzamiento por parte de DSM que apenas provocó algunos cortes en el pelotón -otra vez Alpecin-Deceunick persiguiendo y perdiendo a Soren Kragh Andersen-, los ataques más serios llegaron entre Wolvenberg y Molenberg. El grupo formado por, entre otros, Pedersen, Trentin, Van Hooydonck, Asgreen, Powless, Kung o Narváez fue protagonista de la parte decisiva de la carrera. En el mismo había apuestas directas por la victoria como la de Mads Pedersen, Kasper Asgreen o Stefan Kung, como avanzadillas para los favoritos: Pogačar, con Trentin, o Van Aert, con Van Hooydonck. Kilómetros más adelante, en el Berendries, se unieron Benoit Cosnefroy y un Matteo Jorgenson que volvió a cuajar una carrera sensacional sobre pavé.
Por detrás a Alpecin, otra vez a la contra, trataba de perseguir únicamente con Sylvan Dillier, pero no lograba reducir tiempo ni a la fuga ni al grupo perseguidor.

- UAE hace su apuesta
Quedaban unos 65 km para la meta y se acercaba el segundo paso por el Oude Kwaremont. UAE, viendo que Alpecin no podía reducir tiempo a la fuga y que la diferencia era importante para lo que quedaba de carrera, se puso a tirar. Jumbo también hizo el amago de ponerse pero los que de verdad quisieron (y pudieron) fueron los gregarios de Tadej Pogačar.
- Pogačar pasa a la acción
El ritmo a pie de Kwaremont es siempre frenético pero hoy fue de otro nivel. UAE desbancó a Jumbo en cabeza del pelotón y entró a fondo con un Bjerg desatado, lanzando a Tadej Pogačar hacia la gloria. El esloveno atacó con todo en la icónica subida flamenca, pillando mal colocados tanto a Van Aert como a Van der Poel. Pogačar se marchó con Pidcock, Sheffield y Laporte a rueda mientras, por detrás.
Solo el francés pudo seguir al esloveno. Y no solo eso, sino que también le relevó en el inicio de una extraña táctica por parte de Jumbo Visma. Al final, antes del Koppenberg, el dúo Pogačar-Laporte fue cogido por el grupo que integraban Van Aert y Van der Poel, de nuevo, persiguiendo.
- La imagen que todos queríamos ver en el Koppenberg
El muro con mayor desnivel del Tour de Flandes iba a dejarnos la imagen que todos queríamos ver: los tres tenores, mano a mano. Y fue, cómo no, gracias a otro ataque de Tadej Pogačar. El esloveno sabía que tenía que dejar a sus rivales para imponerse en Oudenaarde y no dejó de probarlo. Su demarraje en el Koppenberg descolgó a los Pidcock, Laporte o Sheffield y, relevando, Tadej, Wout y Mathieu se iban acercando a la cabeza de carrera. Por cierto que un salto de cadena en el Taienberg provocó que Van der Poel tuviera que volver a perseguir… ¡por enésima ocasión!
- Van der Poel sentencia a Van Aert en el Kruisberg
Con las espadas en todo lo alto, esperando el último encadenado Kwaremont-Paterberg, Matheu Van der Poel decidió que era el momento de hacer su apuesta. Y bien que la hizo. Un demarraje al más puro estilo Van der Poel en el Kruisberg solo pudo ser seguido por un Pogačar muy superior. Por su parte, Van Aert quedó sentenciado, cediendo unos metros que jamás pudo recuperar. Y es aquí donde llegó el punto culminante de la controvertida estrategia de Jumbo-Visma, que no paró a Van Hooydonck en primera instancia y dejó que su líder gastará todas sus fuerzas en una persecución sin final feliz.
Por delante, también en el Kruisberg, Pedersen hizo su apuesta definitiva por la victoria y realizó un gran ataque, yéndose en solitario hacia el Kwaremont. Fue ahí cuando la estrategia de UAE cobró sentido con Trentin tirando el grupo perseguidor con Pogačar, Van der Poel, Jorgenson, Kung, Asgreen… y recuperando parte del terreno perdido con el danés de Trek. Mientras tanto. el esperpento del Jumbo-Visma se completaba, mandando parar, tarde y mal, a Van Hooydonck, para tirar de un fundido Van Aert.
- El clímax del nuevo ‘caníbal’
De nuevo el Oude Kwaremont fue el lugar escogido por Tadej Pogačar para volver a poner contra las cuerdas a sus rivales. Era el momento decisivo y toda la carrera iba a tener sentido con su demarraje en el penúltimo muro de la carrera. Sentado, fue dejando metro a metro a Van der Poel antes de llegar al pueblo de Kwaremont para coger, metros después, a Mads Pedersen y pasarle como una flecha en el falso llano de la cima del muro. Una imagen que es pura poesía para los aficionados al ciclismo.
Nadie pudo seguir a Tadej que se lanzó hacia la victoria, perseguido por Van der Poel a una quincena de segundos… ¡pero ya no le vería más hasta la recta final!
- Van der Poel paga caro sus kilómetros a contracorriente
Por más que apretó los dientes Mathieu Van der Poel no pudo recortarle ni un segundo a su rival en la persecución final tras el Paterberg. Incluso el esloveno amplió su renta en ciertos momentos. El neerlandés podría estar pagando los kilómetros que le había tocado perseguir, debido a diferentes situaciones de carrera y a un equipo más débil que el de sus rivales. Sólo él lo sabe. O también puede ser que Pogačar estaba intratable, que lo estaba, y que ni el mejor VdP hubiese podido seguir su rueda o cazarle en el descenso hacia Oudenaarde.
Lo que es cierto es que Pogačar, incrédulo, emocionado, alzó los brazos en la línea de meta para conseguir su cuarto monumento, el tercer diferente y el primero sobre adoquín. Por detrás, a 16 segundos, entró Van der Poel con una cara de fatiga que pocas veces le habíamos visto.
- Merecido podio de Pedersen
Ya solo quedaba discernir quién acompañaría a Tadej y Mathieu en el podio de Oudenaarde. A Jumbo le ‘salió’ la táctica aunque era muy tarde. Van Aert, gracias a la ayuda de Van Hooydonck, pudo coger al grupo perseguidor y jugarse el tercer puesto. Pero Mads Pedersen, que pudo guardar alguna fuerza más en la parte final de la carrera, le superó en un agónico sprint final. Merecido tercer puesto para Pedersen y Wout Van Aert se quedaba, no solo sin su ansiada victoria, si no que acababa fuera del podio.
Más allá de esa batalla entre los dos más rápidos, se volvió a demostrar que anticipar tiene mucho sentido en Flandes: hombres como Powless, Kung, Wright o el propio Jorgenson finalizaron entre los mejores gracias a esa estrategia. Meritorio, muy meritorio lo de los dos ciclistas americanos, ambos debutantes en De Ronde.

Bonus track: el adiós más triste de Sagan Si hablamos de un Tour de Flandes histórico por ser el estreno de Pogačar en la carrera belga, también lo es porque será la última vez que Peter Sagan participe en la prueba. Y su adiós no puede ser más amargo, más allá del nivel mostrado esta temporada, lejos, muy lejos de su mejor versión. Pero el eslovaco se va con el mal sabor de boca del abandono por caída. Sin duda, el de TotalEnergies se merecía una despedida.
Escrito por Adrián González Blanco (@adrigonzalezbl)
Fotos: RVV