Evenepoel, Van Aert, Philipsen… La alineación nombre por nombre da pavor. Si eres rival de ellos, la primera pregunta que debes responder es cómo vencer a esta escuadra de clasicómanos, gregarios y líderes que están en todos los campos entre los mejores del planeta. Bélgica enseña su alineación para los Campeonatos del Mundo de Glasgow y ya ha cundido el pánico en alguna otra selección que ya está diseñando estrategias para superar el dominio y el bloqueo que el conjunto belga pueda imponer en la cita reina mundialista.
Van Aert, visto el perfil de la carrera, debería ser el líder y uno de los grandes favoritos toda vez que su pareja dio a luz a su segundo hijo y ya podrá estar 100% concentrado y ser de la partida. Su punta de velocidad es clave y para ello seguro estará en la pomada, porque siempre lo está. Ahí tendrá que colaborar sí o sí con Remco Evenepoel. Wout tiene la ventaja del rush final, pero la baza del ciclista del Soudal Quick Step es también muy clara.
No sería de extrañar que ambos prueben fortuna por separado y siguiendo sus tácticas habituales. El campeón del mundo y defensor del título puede probar la aventura lejana, sorpresiva, en una contrarreloj contra sí mismo y el resto de equipos. En ocasiones le ha resultado y sería una baza perfecta para su equipo, ya que de ese modo Bélgica pasaría la responsabilidad a otros equipos y se dedicaría a proteger a su ciclista y contratacar llegado el caso con las otras importantes bazas que posee en sus filas.
Viniendo del Tour, uno de los máximos favoritos visto su desempeño también en las clásicas sería Jasper Philipsen. El ciclista de Alpecin ha declarado que no quiere enfrentarse a su compañero y amigo Van der Poel, pero pertenecen a selecciones diferentes y tendrá que cumplir su función llegado el caso. Es el velocista más en forma, maillot verde en París y en caso de llegada en un grupo numeroso el gran favorito sin lugar a dudas. Bélgica lo sabe y ha compuesto un tren magnífico para él. Y para Van Aert llegado el caso.
Gente como Yves Lampaert, Nathan Van Hooydonck, Frederik Frison, Victor Campenaerts o Tiesj Benoot, quien también podría servir como opción de ataque lejano para coger con las defensas bajas al resto de selecciones, serán los tractores que decidan la carrera en su favor. Si estos gregarios, especialmente poderosos en llano, son capaces de estar a su nivel real, las opciones de medalla y título belga aumentarán exponencialmente. Su trabajo será clave, del mismo modo que la Selección se guarda una bala más en la recámara, que es el ciclista del Lidl Trek Jasper Stuyven.
El ganador de Milán San Remo tiene punta de velocidad, sabe moverse en escenarios de grupos caóticos y esconder su baza hasta el sprint final, donde irrumpe y suele ganar. Ahí es un puñal que no se ve venir y en caso de estar al nivel exigido podría ser una baza más a tener en cuenta. En todo caso, hablamos de muchas opciones dispersas, pero no de una potencial unión de todos estos elementos con un fin común: la medalla de oro. Si se diese bien, podrían conseguir hasta doblete en la punta de un sprint.
Philipsen y Van Aert son dos ciclistas capaces de estar en todas las quinielas como aspirantes claros al top cinco. Su gran enemigo, además de rivales tan buenos como los que tendrá en frente, será esa acumulación de grandes nombres. Si saben buscar sus bazas y mantener un perfil ciertamente bajo en la previa, Bélgica tiene muchos números para aspirar a reeditar una medalla de oro. ¿Sobre el cuello de quién? Lo veremos el domingo 6 de agosto en Glasgow.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: Nico Vereecken/PN/BettiniPhoto // Interiores: Belga Images / Getty Images