Es costumbre desde Francia buscar de manera desesperada un nuevo ganador de Grandes Vueltas, un nuevo hombre Tour. Desde 1985 los franceses no han podido ver alzar los brazos en los Campos Elíseos a uno de los suyos. Seis lo vieron de cerca con diferentes pódiums: Fignon, Bernard, Virenque, Péraud, Bardet y Pinot, pero ninguno de ellos en lo más alto.
Thibaut, ciclista carismático y con cierto aura de antihéroe no pudo escapar a la etiqueta de nuevo ganador de Tour, al igual que tantos otros. Su carrera ha sido un continuo sube y baja entre las victorias épicas y las lesiones e infortunios. En su primer Tour, con 22 años, ya consiguió su primera etapa de montaña y un top10. Fue en su tercera participación en 2014 cuando logró su pódium, siendo tercero en la general final y maillot blanco, confirmando ser el principal candidato galo para romper el maleficio en los años venideros.
No lo ha conseguido y parece ya que ese objetivo quedó atrás después de sus múltiples problemas físicos y aquel famoso abandono en 2019 después de exhibirse en el Tourmalet. Pasaron más de 1000 días para poder ver al bueno de Thibaut sonreír o llorar en este caso tras conseguir una victoria, fue en Lienz en la Vuelta a los Alpes.
No pudo levantar los brazos en el Tour, tal vez sin ese punto de forma y con los ojos puestos en ayudar a su compañero Gaudu. Tampoco pudo en la Vuelta en la que la victoria pareció estar siempre lejos en las fugas que consiguió coger.
La temporada de 2023 se presenta como un año de cierta esperanza para Thibaut, fuera del agobio de ser el hombre Tour, con jóvenes pujantes que ven en él un referente y un ejemplo a seguir. Será la decimocuarta temporada como profesional en la escuadra de Marc Madiot.
Parece difícil que acuda al Tour de Francia, confirmada ya su presencia en el Giro de Italia 5 años después en busca de etapas y disfrutar de nuevo de una Gran Vuelta sin la presión de liderar la clasificación general.
“Cinco años después de mi abandono, es hora de vengarme de este campo mítico”, anunciaba Pinot esta semana en un comunicado de prensa en la presentación del equipo Groupama-FDJ. “El Giro es mi gran objetivo de 2023″.
Negarle el Tour a Pinot siempre es difícil, pero parece que no será de la partida en Bilbao este año. Bloque fuerte de inicio de año que culminará en el Giro de Italia y tal vez le veamos cazando etapas en el final de temporada enfocado hacia la Vuelta a España y las clásicas italianas.
Escrito por Unai Lacalle
Foto de portada: LaPresse – Gian Mattia D’Alberto – RCS Sport
Buenos días Unai y muchas gracias por el artículo.
¡Hay Pinot, Pinot! ¡Cuánto sufrimiento! ¡Cuánta mala suerte! Todos quisimos ser Wiliam Bonnet en aquel aciago Tour. Te mereces lo mejor y yo siempre te esperaré.
Un abrazo a todas/os aquellas/os que amamos el ciclismo de ataque.
Juan Manuel