El ciclista belga, ganador de la primera prueba por etapas de 2021 tras la múltiple cancelación de carreras, se ha llevado el trofeo de vencedor de la Etoile de Bessèges. Una exhibición en la tercera etapa le dio la ventaja suficiente para poder dominar una prueba en la que el nivel ha sido más alto de lo habitual, lo cual da valor a su gran triunfo.
Lleva mucho tiempo destacando en varias facetas este ciclista de Lotto Soudal, nacido en 1991 y con un amplio repertorio de victorias. Su coto de caza particular son las fugas, donde se desenvuelve a las mil maravillas y demuestra inteligencia y piernas a partes iguales. No suele fallar cuando está cerca de conseguir una presa suculenta, como pueda ser una victoria de etapa. Tampoco cuando, de paso, puede llevarse una general por etapas, como ha sucedido con la prueba francesa.
Ganador de sendas etapas en Giro y Vuelta, con el sueño de lograrla en el Tour, ya se ha adjudicado pruebas tan diversas como Eneco Tour, Polonia o la Vuelta Andalucía. Si bien le falta confianza para intentar empresas mayores, el motor de Tim se puede asemejar a un robot que cumple con su misión. Fuga en la que entra, raro es que no acabe levantando los brazos. Para ello tiene un abanico de recursos que le pueden permitir alzarse sobre los demás. Desde su punta de velocidad a su inteligencia, pasando por sus dotes de bajador, su planta de rodador o su potencia y explosividad en ataque.
Cuando se filtra en las escapadas, su modus operandi preferido, no hay forma de batirle: ni de lejos ni de cerca. Exhibición tras exhibición, sabe qué ruedas marcar y en qué momento. Y, llegado el momento oportuno, nadie es capaz de darle alcance. ¿Cuántos triunfos podría haber conseguido de tomarse a sí mismo algo más en serio? ¿Un candidato a ganar grandes clásicas o incluso alguna pruebas por etapas de más prestigio? A ver si llegada su madurez, con qué nos sorprende Wellens.
Escrito por Lucrecio Sánchez