El ciclista sueco Tobias Ludvingson deja Groupama FDJ para fichar por el nuevo proyecto apadrinado por Vincenzo Nibali, el suizo Q36.5. Un equipo con 23 ciclistas reclutados de aquí y de allá con el fin de arrancar una idea ambiciosa que tiene entre sus objetivos llegar al World Tour algún día. El también nórdico Carl Fredrik Hagen será el teórico líder, aunque la bandera quizá la asumirá Gianluca Brambilla dentro de un conjunto de once nacionalidades distintas que pondrán en común un maillot y arrancar una ilusión a medio y largo plazo.
Allí se ha enclavado Ludvingsson, que tras ser un buen estilete del equipo francés que ahora deja atrás, ha aprovechado quizás uno de sus últimos contratos como ciclista profesional. A sus 31 años (32 a principios de temporada), ha firmado por dos años. Su papel, seguramente, será aportar experiencia al grupo y ser un faro que guíe a la mitad más joven del equipo. Habrá otros ciclistas que respondan a esa función, como Jack Bauer, el más veterano, o Damien Howson, que aunque no es de los más mayores, sí que ha acumulado muchos años en el World Tour.
El gigantón de más de 1,90 metros de altura ha sido y es uno de los corredores más combativos. Numerosas fugas las que ha protagonizado el sueco, que tiene como mejor victoria la Etoile de Bessèges del ya lejano año 2014. Imponerse a Jerome Coppel o John Degenkolb tampoco es poca cosa. Una carrera que sirve de arranque para el pelotón francés y que vio en tercera posición de la crono final a un Sonny Colbrelli que aún corría en el modesto Bardiani.

Ludvingsson ejerció su poder como rodador, realizando una contrarreloj soberbia y consiguiendo sus dos únicas victorias en el ciclismo profesional. Si dejamos de lado, por supuesto, sus tres títulos en el Campeonato de Suecia. Un habitual del Giro de Italia, con siete participaciones, un poco menos de la Vuelta a España, con cuatro, y curiosamente un ausente permanente del Tour, pese a competir en un conjunto francés durante tantos años. Tan sólo participó en la edición de 2018 y llegó a París, por lo que tiene su foto con los Campos Elíseos, la que antaño otorgaba el carné de ciclista.
El ciclista de Huskvarna ha sido hasta ahora el último reducto del ciclismo sueco en el World Tour, que ahora con su marcha y cambio de equipo pierde al que era su último miembro. Lejos quedan los tiempos en los que otros ciclistas nacidos en Suecia conseguían una mayor cuota de protagonismo, como Gustav Larsson, Fredrik Kessiakoff, Glenn Magnusson, Thomas Lovkvist o Gösta Pettersson, campeón entre otros del Giro de Italia 1971 y tercer clasificado en el Tour del año anterior.
Tommy Prim también destacó en el podio del Giro, siendo segundo en dos ocasiones. Niklas Axelsson se retiró en 2009, teniendo un perfil bastante similar a Tobias Ludvingsson en el sentido de ser un hombre combativo, presente en mil batallas y aunque tuvo sus problemas con las sanciones por presunto dopaje, pudo ser sexto en el Giro o podio en todo un Giro de Lombardía, amén de otros puestos de honor que pudo conseguir.
Ludvingsson, por su parte, disfrutará ahora de una nueva experiencia en su nueva escuadra. Seguro le vemos siendo protagonista de las carreras en las que su esperado equipo sea invitado. Una garantía de lucha, veteranía y buen hacer la de este gigantón que poco a poco se acercará al final de su ya larga trayectoria, con más de once temporadas ya en el profesionalismo.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: Sirotti