Como cualquier elección de únicamente diez casos, siempre queda alguno fuera. Por tanto, huimos de la objetividad y únicamente rescatamos diez ciclistas que supusieron una gran decepción en el mundo del ciclismo profesional de una u otra manera. También es altamente ambiguo el concepto de decepción, por lo que animo a quienes nos lean a proponer en los comentarios alguna alternativa, que seguro nos ayuda a constituir un segundo top ten en el futuro. Por cierto, todo basado en términos deportivos. Por desgracia, la lista de decepciones por otros motivos como el doping podría necesitar una serie demasiado amplia. Y sin irnos muy lejos en el tiempo. Al lío:
- Sandy Casar
El francés fue una de las víctimas del exigente periodismo francés, que exige que Francia regrese al maillot amarillo y pelee de una vez de nuevo por ganar el Tour. Como esa tarea no es nada sencilla, los corredores señalados como aspirantes van cayendo uno a uno en la trampa para crear muchas expectativas que después no cumplirán. Es el caso del ex de FDJ, al que se vio como un posible candidato a todo y que quedó en un buen corredor capaz de llevarse algún triunfo parcial por aquí y por allá.
- Carlos Betancur
El colombiano fue el primer ciclista de su país en llevarse la París-Niza. Con todo ese honor y un buen Giro de Italia, donde fue el mejor joven y finalizó en una prometedora quinta plaza, se esperaba todo de ‘Bananito’. El poco cuidado de su figura ha llevado a que su rendimiento bajase y los buenos resultados desapareciesen. Se ha hablado más de él en tono jocoso que por sus hazañas deportivas. Una lástima porque el potencial lo tenía.

- Michael Boogerd
El holandés fue una de las esperanzas para llegar al podio del Tour y con esa idea se trabajó desde el Rabobank. Sin embargo, eso nunca estuvo ni siquiera cerca de suceder, aunque sí consiguió etapas importantes y victorias interesantes en su carrera. Coincidió con una generación de corredores tanto en grandes vueltas como en clásicas que eran muy difíciles de batir.
- Santi Blanco
El bejarano fue uno de los ciclistas más escuchados antes incluso de llegar a los equipos de élite. Las peleas entre los equipos por llevársele a sus filas provocó que fuese conocido antes ni siquiera de verle correr. Después fue un muy buen ciclista, pero en días sueltos, nada que ver con el gran campeón que nos vendieron.
- Axel Merckx
El hijo del más grande generó cierta expectación en su debut. Pese a ser un buen corredor y tener varias victorias de prestigio como una etapa en el Giro o la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas, no cumplió las expectativas que el gran nombre de su padre le había generado.

- José Rujano
El venezolano se alzó como una de las mayores realidades en la montaña durante el Giro de Italia 2005. A la altura de Simoni y toda la ristra de escaladores italianos, fue enlazando equipos de primer nivel sin obtener resultados, más allá de una mínima resurrección en el Giro de 2011. Una de las grandes decepciones por el futuro que se esperaba iba a tener.
- Iker Flores
El navarro ganó el Tour del Porvenir, lo que le aportó la vitola de futura estrella del ciclismo. No sólo no fue así, sino que el ciclista del Euskaltel fue perdiendo ese halo con el paso del tiempo.
- Peter Kennaugh
El británico parecía que se iba a convertir en uno de los relevos del ciclismo británico. Pasó con más pena que gloria por el calendario internacional, pese a que sí se llevó algunas victorias. Formó parte del Sky durante varios años y también del Bora alemán, aunque su aportación no fue muy grande.
- Andrew Talansky
El norteamericano fue un muy buen corredor durante un par de temporadas. Después perdió su evolución y crecimiento y desapareció del mapa. El ‘pitbull’ parecía que iba a morder bastante más de lo que hizo.

- Tejay Van Garderen
Otro norteamericano en la lista. De nuevo, un ciclista completo que parece que de joven va a evolucionar hasta ser una mega estrella y se queda en el intento. Hizo una carrera bastante larga y consiguió bastantes cosas, si bien no cumplió ni de lejos las expectativas.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Fotos: Sirotti