Os voy a confesar algo, este articulo se iba a denominar de manera diferente (después lo compartiré). Pero en estas ultimas fechas ha ocurrido una circunstancia en torno a la gigantesca figura del belga que puede cambiar completamente el juego. Se ha sabido que la mujer del ciclista de Jumbo puede que dé a luz durante la celebración del Tour de Francia, y las declaraciones del corredor con respecto al hecho han sido muy contundentes, “yo, no me lo pierdo”, literalmente. Centrándonos en Van Aert, este hecho creo que debería generar poca o ninguna discusión, ¿de verdad se pone en tela de juicio que un hombre quiera estar con su familia en un momento tan crucial como este? Siendo además un soporte continuo la presencia de Sarah y su hijo Georges en las pruebas en las que participa Wout, como yo mismo pude comprobar muy de cerca en enero en Benidorm. Al final de la prueba, da exactamente igual el resultado, siempre están allí, esperando al gladiador, siempre reconfortan. Unas líneas más arriba formulaban una pregunta, la respuesta es “nadie con un mínimo de criterio lo haría”. Ahora bien, ya conocemos lo que supone navegar por redes sociales, lees de todo. Pero para cada cual su opinión o su berrido, claramente diferenciados en fondo y forma…
Siguiendo con el análisis de este hecho en clave corredor, ahora comparto cuál iba a ser el titulo original de este artículo. “La Redención de Van Aert”. Ya sabéis, grandilocuente y tal…. Buscando un análisis a lo que podía influir la primera parte de la temporada en este segundo tramo de esta. Ya hemos comentado hasta la saciedad aquel espectacular mes de marzo, y el definitivamente atroz mes de abril de ciclismo que nos dejó a todos atónitos ante el descomunal espectáculo que estábamos viviendo. Exceptuando quizá 3 o 4 integrantes del pelotón, para cualquier ciclista, hacer 3ª en San Remo, 1º en E3, 2º en Gante-Wevelgem (regalada y como todos sabemos, decisión muy debatida en medios especializados y redes sociales), 4º en Flandes y 3ª en Roubaix (con pinchazo en el momento clave de la carrera) hubiera sido el culmen de su carrera, un mes absolutamente triunfal, sin discusión. De los que generan contratos muy lucrativos para varios años. Para Wout Van Aert no, se ha llegado a calificar, y no en pocos medios, de fracaso. No voy a entrar de nuevo en debate sobre lo que ya fue muy analizado sino en cómo el belga podía levantar la situación. Se que muchos haréis ahora la misma reflexión, “no se puede” …. No estoy de acuerdo.
Recordando la circunstancia de Gante-Wevelgem, por ejemplo, Tom Boonen que fue uno de los más críticos con aquel hecho, dijo que a Wout no se le iba a recordar por las Roubaix y Flandes que consiguiera ganar, dejando claro el sentir de mucho aficionado, no solo belga, en torno a él. Y yo simplemente formulo la siguiente cuestión, si para los que entendemos que el ciclismo es mas que las GV, y especialmente el Tour (el nombre de mi cuenta de Twitter precisamente hace referencia al bosque mas famoso del mundo del deporte, hallado a 100 kilómetros aproximadamente del velódromo de Roubaix, Arenberg) por lógica tampoco podríamos pretender que el ciclismo se reduzca al mes de abril. Obviamente como corredor belga que es, con la inigualable tradición por las carreras de un día siendo su santo grial los monumentos ya mencionados, no puedo poner en duda que significa esto, también para un corredor que en sus declaraciones ha manifestado cuáles son sus objetivos y con ello sacrifica lo que muchos le pedimos y estamos convencidos que conseguiría, pelear alguna vez por generales de una GV.

Siguiendo con el Tour, está claro que la presumible redención no pasaría por las victorias que pudiera conseguir en la Vuelta a Suiza, donde ha ganado la clasificación de la regularidad, pero no ha conseguido ninguna. Pero en la prueba francesa del año pasado, en la gran cita del ciclismo mundial nos cueste reconocerlo o no, la exhibición de Wout fue tal que muchos de los que ahora no dudan que Pogacar es el mejor corredor del momento y, cito textualmente, “solo comparable a Merckx” decís una y otra vez, le calificaban de “el mejor corredor” no solo de la ronda gala, también del mundo, el numero uno decían, Aquellos que le niegan todo incluso hasta cuando es incontestable lo conseguido, decían que era el más completo, enhorabuena por vuestro esfuerzo… A no ser que se hayan borrado, los tweets están ahí, es curioso ver lo que puede cambiar la opinión en pocos meses, aunque habrá que entender que estamos en un mundo cambiante donde el ayer cada vez tiene menos peso, y la inmediatez dicta las reglas del juego.
Se podía plantear una situación similar este Tour, pero, ahí viene otra cuestión importante, el propio corredor ha dicho que este año iba a ser diferente, que no iba a hacer tal alarde, seleccionaría mejor dónde y cómo pasar a la acción, de hecho, elige Suiza en vez de Dauphiné, donde no tiene que trabajar para Primoz o Jonas, como detalle claro de la situación. Entonces dónde queda la mencionada redención preguntareis, en el arcoíris de Glasgow amigos. Esta vez demasiado cerca del Tour como para que Van Aert se piense dos veces hacer la portentosa demostración que hizo y que le encumbró por encima incluso del amarillo. Es poco botín, en caso de conseguirlo, el oro en Escocia dirán muchos, recordad esto. Pero entiendo que dada la mencionada dimensión de la estrella belga sea entendido como un premio menor, aunque llueva menos, lo que para el 98% del pelotón sería el año de su vida. La cuestión está sobre la mesa, si no lo consigue ya sabemos que fracaso será lo más utilizado, ¿pero y si el futuro bebé viene con un pan debajo del brazo?
La gestión de Jumbo:
Esta es la pata de la mesa que falta para completar el puzle. Viendo el equipo que llevan de cara al Tour, hemos sido muchos los que hemos comentado que quizá Vingegaard va poco arropado de cara a la montaña, lo cual le otorgaría más peso a Van Aert, el que es capaz de reventar a Pogacar subiendo Hautacam después de un centenar de kilómetros escapado, además de los ya acumulados en la misma circunstancia durante todo el Tour. Tal hecho te deja incluso como principal lugarteniente del danés en las principales cotas de julio, con Glasgow de fondo…. Primer fallo. Y, después de haber declarado Wout su intención de estar con su familia en el momento del parto, y habiendo confeccionado el equipo de tal manera, ¿no podría Jumbo sentarse con el belga y hacerle entender que la estrategia de equipo debería de ser otra?

Creo que todos entendemos el hecho, que nadie discute la decisión individual, pero centrándonos única y exclusivamente en el aspecto ciclista creo que la estrategia de Jumbo debería pasar por sustituir al belga. Como fan declarado de Van Aert que soy, claramente lo he mostrado en mi perfil, así como en líneas escritas en anteriores artículos para este medio, supongo que creará controversia cómo un fiel seguidor puede decir eso. Estamos ante una situación de mucha incertidumbre en el momento clave del año a nivel colectivo, de estructura deportiva. Porque, nos guste o no a los “románticos”, el peso del Tour a nivel deportivo y comercial para una marca que mantiene una estructura ciclista es el eje principal de su estrategia en este campo. Puedes ganar Roubaix o Flandes, pero la gran presión, el gran objetivo, llega en el mismo escenario, en la misma fecha de siempre. Obviamente, llegar con los deberes hechos, o hacerlos en la “recuperación de septiembre” es fundamental (que le pregunten a Movistar) pero perdernos en romanticismos es no querer comprender la realidad económica que rodea y mantiene este deporte. El mayor botín, en el más grande escenario y ahí Jumbo debe actuar y tomar decisiones. ¿Quizá Roglic? Ya con el Giro en el bolsillo, de tapado, sin la presión del liderazgo del equipo. A nivel personal creo que al esloveno no le disgustaría para nada. Pero repito con el arcoíris tan cerca, y todos sabemos la fijación de Van Aert por la esta prenda, y con el añadido de la incertidumbre de un posible parto y el estado de salud de su esposa y futuro descendiente, quizá no sea el Tour de Van Aert, y la redención quede para el año que viene. Sé que en Jumbo no se atreverán a discutir a su ciclista más mediático y con diferencia mejor pagado, que les mantiene en exposición constante incluso en los meses de descanso corriendo en CX, un activo fundamental dentro de la estrategia deportiva y económica ya mencionada.
Y escribo esto siendo consciente de que mi deseo es que gane 5 etapas, de esas que a quienes le interesa hacen de menos y han llegado a escribir que “para Van Aert no supone nada ganar más o menos etapas del Tour”, tratándolas de premio menor como si fueran el trofeo de la galleta, cuando una etapa ganada allí puede justificar la carrera de un corredor, que siempre contará su gran triunfo en tierras francesas como la mayor hazaña de su vida deportiva, y puede que hasta más allá de eso. Repito no creo en el mantra de que más allá del Tour la tierra es árida, tampoco lo creo en caso de abril, mes que hasta hace poco (mitad de los 90) aquí en España era el de La Vuelta, no nos engañemos. Que todo vaya muy bien en el proceso de dar a luz. Un abrazo a Sarah, que todo salga perfecto, en estos casos la carretera siempre es secundaria.
Gino Mader:
Es dramáticamente curioso que esté hablando de crear vida, al mismo tiempo que ha desaparecido una. No voy a decir nada más que a veces no somos conscientes de que se juegan la vida cada vez que se suben encima de la bicicleta, y somos excesivamente críticos con ellos, yo el primero. Tristeza y dolor. Además del absurdo de seguir corriendo una prueba ya sin alma que debería de haberse suspendido. Pero ese es otro debate. Descansa en paz campeón, honraste lo que amabas hasta las ultimas consecuencias, valiente.
Escrito por: @fondocx
Fotos: A.S.O./Pauline Ballet
Van Aert debería optimizar las victorias de aquí a fin de curso. El fracaso en los monumentos le va a penalizar si no logra el mundial o empezar a anotarse clásicas que le quedan por conseguir. Hamburgo, Quebec, Montreal, Mundiales y etapas en el Tour. Y el año que viene tiene que replantear especialmente su forma de correr en monumentos, porque está claro que no vale lo hecho hasta ahora. Incluso Lombardía podría intentar desde la escapada. No puede quedar la sensación de que es “very good, but not great”.
En el Tour, Jumbo lleva a Kelderman y a Kuss, que deben estar más al final que Wout. Con el bloque de clásicas, además de arropar a Vingegaard, pueden plantear emboscadas varias.