Ciclistas Profesional

Van Garderen, adiós a la eterna promesa / decepción

El ciclista norteamericano nació en 1988, lo cual arroja una edad de 33 años para anunciar su retirada. Una edad que en el contexto actual parece temprana, pero que observando con perspectiva la edad con la que inició su andadura profesional, no parece descabellada. El que otrora fuese una de las grandes estrellas del ciclismo de vueltas por etapas se retira, dejando tras de sí un auténtico reguero de indiferencia, algo que hubiésemos creído impensable cuando los futurólogos le veían como el vueltómano del mañana. Un mañana que ya es ayer, colgando la bicicleta en los campeonatos nacionales de su país. 

El regusto que deja es amargo. Se ha quedado en el medio camino que después regala olvido por parte de todo el mundo. Ni prensa, ni aficionados, ni compañeros de profesión. Al final Tejay fue un corredor al que se vio en alguna fuga de vez en cuando y poco más. Ni en sus días de contender y outsider en las vueltas de tres semanas llegó a destacar especialmente por su presencia en carrera. La regularidad en todos los terrenos y el apoyo de conjuntos muy potentes como BMC o HTC han sido sus grandes valedores, sin llegar a pasar, eso sí, de una quinta plaza en el Tour de Francia que, dados los rivales presentes en aquella edición de 2012, se puede tomar como un gran éxito. Ese maillot blanco de los jóvenes conquistado en París que podría considerarse el cénit de su carrera ciclista profesional. 

Sólo una temporada después fue esperanzador su triunfo en California, donde se impuso al todoterreno y sensación del Tour anterior al servicio de Bradley Wiggins, Michael Rogers, un gregario total que ahora estaba a merced de Contador. En la crono dejó su sello y sostuvo un nivel medio más que aceptable. De esa forma, se impuso con solvencia y lanzó un mensaje a los considerados candidatos al podio de París del siguiente mes de julio. La decepción fue mayor una vez llegó el objetivo real. 

Es más, es difícil definir cuál ha sido su demarcación, sus cualidades como corredor. ¿Escalador? No se puede decir que no trepase bien los puertos. ¿Contrarrelojista? Tampoco se puede afirmar que no se le haya dado bien la lucha individual contra las agujas del reloj. ¿Entonces? Un ciclista completo, no cabe duda, pero sin destacar en ninguna cualidad. Por si fuera poco, sus buenos resultados en las vueltas por etapas han ido dejando paso a la desaparición absoluta. Era común incluir su nombre en los eternos listados de favoritos. Muy común también que a las primeras de cambio hubiese que buscarle bien abajo en la clasificación. Ni siquiera como gregario destacó, vista las cualidades que podría haber tenido para llevar en volandas a cualesquiera de los líderes que ha tenido. 

Natural de Washington, el estado del eterno verde, en la costa oeste, pasó gran parte de su juventud en Montana. Su padre era holandés, lo que ayudó a que el estadounidense formase parte del Rabobank Continental en sus inicios. En el viejo continente logró establecerse y encontrar en equipos de primer nivel. En eso hay que reconocerle su mérito. Ahora deja el ciclismo profesional, de repente, parece que queriendo enterrar esa parte de él que causaba decepción tras decepción. La eterna promesa incumplida. Tejay Van Garderen. Toda la suerte. 

Texto: Lucrecio Sánchez  (@Lucre_Sanchez)
Foto: Sirotti

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