Remco sufrió una dura caída durante la clásica de Lombardía. El alivio que supuso ver que era trasladado en ambulancia fue inversamente proporcional a las posibilidades que tenían sus rivales ante tal ciclista, con una ambición sin límites y una forma física que le hizo ganar todo lo que corrió en 2020. Destellos de gran dominador, todos esperando su debut en una grande, esta vez el Giro.
Ante una participación gris, todo hacía indicar que iba a ser el gran atractivo. En cambio, su ausencia dejó un halo de tristeza que por suerte nos descubrió al portugués Almeida. No hay duda apenas de que hay ciclista detrás de Evenepoel. El propio belga rehúsa el debate sobre si se trata de un nuevo Merckx. Hace bien, ¿por qué conformarse?
2021 parece el año preparado para la confirmación de sus aspiraciones a carreras de un rango superior. Sin embargo, el debut parece que se retrasa, el Giro se acerca semana a semana con más y más dudas. En todo caso, tiene pinta de que Italia será una estación de paso hacia algún otro lugar, quizá una Vuelta a España en la que ya haya encontrado su golpe de pedal.
O, quién sabe, tal vez se trate de un nuevo caso Contador, aquél que ganó el Giro sin apenas preparación. Viendo cómo sus compañeros de generación están ganando según inician sus temporadas, es fácil prever que Remco vaya haciendo crecer su forma progresivamente. Lo bueno es que la italiana es una corsa in crescendo, que va de menos a más y que ofrece esa posibilidad.
Por todo ello, habrá que observar evolución. Por el momento otros han ocupado los titulares y las expectativas: Van der Poel, Pogacar y otros. Eso hará que la presión se reduzca ante un probable reinicio de las carreras para la joven promesa. Un aspecto duro, ya que en la victoria todo es fácil. En estos momentos es donde veremos la madera de la que está hecho. La raza del campeón que todos esperamos y que marca la diferencia entre los buenos ciclistas y las leyendas.
Escrito por: Lucrecio Sánchez
Foto: Sirotti