Ciclistas Historia

Víctor Hugo Peña, el amarillo de la bandera ciclista de Colombia

Para los más jóvenes, Víctor Hugo Peña será más una de las voces del ciclismo actual que un ex corredor bastante exitoso, una de las piezas angulares del crecimiento de Colombia como país ciclista y una auténtica estrella en los equipos más potentes del panorama. Saltó a la fama de la mano del Vitalicio y Javier Mínguez, con un don especial para ver talento y apostar por él. Buen escalador sin ser un ciclista top en las cuestas, buen contrarrelojista sin ser un top en ese tipo de etapas, sí fue un ocho sobre diez en la combinación de ambas disciplinas y ponerlas al servicio de los equipos en los que ha militado, que no han sido demasiados en la élite, pero sí que han servido como un nacimiento y regreso al origen posterior. En una bonita parábola que deja lo mejor para el centro de su carrera. 

El ciclista nacido en Bogotá fue una auténtica estrella escondida en el US Postal de Lance Armstrong, que le reclutó para su ejército al tiempo que se hizo con los servicios de Chechu Rubiera y Roberto Heras. Una maraña de ciclistas hispanohablantes que después se vio reforzada por la incorporación de Triki Beltrán y Jose Azevedo, que pese a ser portugués procedía de un conjunto español. Una guardia pretoriana que le llevó a conquistar sobre la carretera siete Tours, cuatro a costa del esfuerzo de, entre otros, el colombiano Peña. Sus cualidades en la cohesión del equipo tanto en subida como en el llano como en la crono le hicieron un pilar de cada vez que el texano le podía alinear en el nueve que cada año salía a defenderle durante tres semanas a través de las carreteras francesas. 

Foto: Andrew Sides, via Flickr.com

Sus actuaciones estelares tuvieron lugar con Vitalicio Seguros en el Giro de Italia. Su edición del año 2000 fue especial para el ciclista colombiano, que ganó la contrarreloj llana, siendo el primer ciclista de su país en conseguir dicho hito. También se erigió como primer colombiano en izar la bandera de Colombia sobre el podio del maillot amarillo del Tour de Francia, siendo el primer latinoamericano en lucir la preciada prenda. Fue en la edición de 2003, tras haber ganado su equipo la contrarreloj por equipos, donde era un auténtico puntal. El reloj se le daba bien, fue un rival bastante amigo, o el más amigo de sus rivales. Su labor fue tirar del paquete de maillots de color azul oscuro en esas interminables cronos por escuadras que la organización del Tour tenía a bien diseñar. 

No regresaría al Tour hasta 2006, ya en el Phonak suizo de Floyd Landis, con el que ganaría de nuevo un título en París. Curioso que de nuevo ese título fuese arrebatado a un ganador norteamericano. Cinco años de éxito en el Tour arrebatados por el dopaje de su victorioso líder. Pocos podrán afirmar tener algo similar en el palmarés. Mucho más con dos ciclistas diferentes. Tyler Hamilton, con el maillot del Phonak, le cedió la victoria en una crono de la Vuelta a España por descalificación por el mismo motivo. De nuevo un norteamericano. De nuevo un ex pupilo de Lance. 

Foto: Frank Steele, via Flickr.com

Víctor Hugo cambió de aires para irse al inestable Unibet de Rigoberto Urán y José Rujano. Duró una temporada antes de volver a saltar el charco, curiosamente hacia Estados Unidos, en un Rock Racing que congregó a Santiago Botero y Óscar Sevilla en una misma escuadra junto a Peña, que tuvo dos años en los que con el maillot de este equipo se llevó sendas etapas en la Vuelta a Colombia. Ya no regresaría a las grandes vueltas, ni al calendario europeo de élite. Su carrera caería unos puntos en intensidad y su calendario se integraría más en Colombia y países próximos. Alguna competición europea, pero él prefirió quedarse en el área. Los tiempos de los grandes viajes ya pasaron para él. 

Siguió su carrera en conjuntos de su país como el emergente y pujante entonces Colombia Coldeportes hasta que en 2014 colgó la bicicleta. Terco y soñador como se define en su cuenta de Twitter, ahora es protagonista de podcast y programas televisivos de formato internet en los que cuenta, comparte y departe sobre ciclismo. Una forma de seguir inmortal para los fans de este maravilloso deporte y de ir recordando pequeñas gestas o análisis basados en una amplia experiencia en la élite. Una voz autorizada para comentar y para ilustrar el ciclismo tan bonito e intenso que vivimos hoy desde aquel que lo fue de otra manera y quedó tachado como sus cinco Tours del palmarés del Tour de Francia. 

Escrito por Lucrecio Sánchez

Foto de portada: Sirotti

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