Ciclistas Profesional

¿Volverán los mejores días de Fabio Aru?

Curioso ocaso el del italiano. De ser uno de los ciclistas con futuro más prometedor y un estatus de gran estrella por estrenar tras su gran 2015, Fabio inició sin saberlo una cuesta abajo que aún tiene lugar. No seleccionado para ser de la partida en el Tour en un equipo donde era la baza más reconocible y con años de carrera aún por delante, Fabio acumula cuatro temporadas completas sin un solo triunfo, lo cual era impensable hace algunas fechas. ¿Por qué este bajo rendimiento del ex campeón italiano cuando se supone ha llegado a su madurez deportiva? 

Imposible no rememorar su Giro 2015, siendo el azote del temido Contador a lomos de un Astana que capitaneaba junto al imparable Mikel Landa. O la Vuelta de aquella misma temporada, en la que derrotó in extremis a un a la postre exitoso Tom Dumoulin. Tras el lance que tuvo con Chris Froome en la subida al Mont du Chat, subida estrella del Tour 2017, ganar en la cada vez más clásica Planche des Belles Filles (luciendo la tricolor en el maillot, como Nibali sólo tres años antes) y lucir el amarillo en los Pirineos, apenas hemos vuelto a disfrutar de su talento. Pequeños espejismos y resurrecciones que hasta la fecha se han traducido en falta de continuidad y más dudas. 

Su crecimiento junto a Nibali le hizo parear su destino al apelativo de sucesor de las ilusiones transalpinas. Al menos en cuanto a grandes vueltas se refiere. Creciendo junto a Vincenzo, tuvo ciertas limitaciones. Con el campeón de las tres grandes vueltas en retirada, era momento para que Aru tomase esos galones que tanto echó de menos en algunas ocasiones. Ni siquiera los cambios de equipo han podido espolear a un talento dormido que debe retornar al primer plano en algún momento. En el Qhubeka, rodeado de viejos ilustres como Sergio Henao, Simon Clarke o Domenico Pozzovivo, debe romper la tendencia y volver a contar como un posible contender aunque sea a modo de canto de cisne. 

Foto: Alvaro Campo

Las lesiones también han formado parte de este periodo. Problemas en la arteria ilíaca y sus correspondientes operaciones han terminado por complicar aún más su vuelta a los podios. Mark Cavendish, flamante protagonista del Tour 2021, pasó por Qhubeka en un trayecto biográfico de transición entre el post-éxito y la vuelta a los titulares que le llevaron a ser uno de los mejores del mundo. Bien es cierto que para lograrlo tuvo que retornar a una escuadra en la que se hizo aún más grande de lo que ya era. Fabio Aru debería pensar en una operación similar. Si bien el cambio de equipo no garantiza nada, sí que podría cambiar su rol y convertirse en un gregario de lujo para otros ciclistas que estén en su momento de mayor apogeo. 

Mientras tanto, toca fantasear con el retorno de los mejores días del italiano, con un carácter ganador que le hizo lograr ser una de las mayores estrellas del ciclismo del momento. Su ambición y, sobre todo, su ausencia de miedo a la hora de luchar por la victoria ante rivales sobre el papel superiores a él le hizo conseguir aquello que nunca pensó que pudiese. 

Texto: Lucrecio Sánchez  (@Lucre_Sanchez)
Fotos: Sirotti y @ACampoPhoto

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