Las Islas Canarias han supuesto anhelo en la organización de la Vuelta durante décadas. Desde que en 1988 partiese desde ellas la edición que a la postre ganaría Sean Kelly, el regreso ha sido uno de los retos que han habitado desde siempre en la mesa de la organización, a sabiendas del gran esfuerzo logístico por su parte y la exigencia económica por el coste que conllevaría una operación de semejante complejidad. Hay certezas de que en los últimos años se está tratando de buscar fecha a una ilusión que cada vez está más próxima a hacerse de carne y hueso.
Como afirma el propio Javier Guillén, director de la prueba, la intención es llevar a Canarias el final de la carrera, con la inclusión de sus grandes montañas y hacer así un final de Vuelta espectacular a través de la presencia en al menos dos islas, como reconoció en la entrevista con High Cycling Wanders. También admitió que se está trabajando en ponerle fecha por fin a esta operación para así comenzar a concretar los detalles del que sería un hito histórico en la carrera y el acercamiento de un evento internacional de esta magnitud a territorio español en el Atlántico Norte.
Pues bien. Existen rumores que sitúan el cierre del círculo en 2024, año en el que se podría estar proyectando el citado regreso de la Vuelta a Canarias. Los sucesos acontecidos con el volcán de Cumbre Vieja podrían ampliar a cinco las etapas en las islas, con un homenaje a La Palma en una etapa que recorriese la misma. Todo a expensas de las tareas de reconstrucción que se lleven a cabo en estos meses e incluso años hasta que el evento tuviese lugar. Sí parece clara la presencia de la carrera en Gran Canaria y Tenerife, con dos etapas en cada una y final en alto asegurado en el Pico de las Nieves en la primera de ellas. En la segunda todo apunta a que el Teide no será final de etapa, si bien sí que podría incluirse como puerto de paso hacia alguna subida de gran entidad como el Mirador de la Masca, muy del estilo de Unipublic, o alguna localidad que acogiese el final de la etapa. Parece que la etapa final sería en Santa Cruz de Tenerife.
Otro de los rumores es que esa misma edición de la Vuelta tuviese origen en otras islas, las Baleares, territorio que no se incluye en la gran carrera española desde el año 1998. Por aquel entonces fue Abraham Olano el gran beneficiado del paso por la isla de Mallorca, con la victoria en la contrarreloj de Alcudia que le reportaría, además del liderato, una gran ventaja que administraría de forma brillante para alzarse con la única grande que el vasco añadiría a su palmarés. Una opción mucho más viable, dada la mayor cercanía a la Península. De islas a islas podría ser el leitmotiv de dicha edición.
Antes, en 2023, se vivirá la gran salida desde Barcelona, con dos etapas aún por definir, si bien parece que la primera de ellas será una contrarreloj por equipos de trazado urbano. La segunda es probable que visite muchos municipios de los alrededores y toque varias de las subidas próximas a la Ciudad Condal para conformar una jornada de media montaña que sirva de aperitivo al resto de Vuelta, donde según palabras del propio Javier Guillén, se incluirán propuestas muy diferentes a las que se han presentado en el recorrido de 2022. Una Vuelta que mire más al norte que al sur, con el regreso de Galicia, por ejemplo, asegurada su presencia en el sur en el supuesto de encarar el final de carrera en Canarias un año después y la necesidad de trasladar por barco parte de una infraestructura que debería ser doblada en Península y las islas desde Cádiz o Huelva, ciudad que también se ha postulado como final de etapa en próximas ediciones.
Escrito por: Jorge Matesanz (@jorge_matesanz)
Foto: Fotonazos.es (@Fotonazos)
El homenaje a la Palma debería ser con una etapa espectacular equiparable a cualquier etapa del Giro o Tour. Con El Pilar, Roque de los Muchachos y alguno más (el Llano de las Ánimas es muy de Unipublic) te sale algo equiparable a Stelvio y cualquier encadenado. Que no hagan una etapa paseo por favor…
Para mi, una semana en Canarias debería ser casi un fijo, tres etapas de montaña, una CRI y otra llana. Sería un absoluto espectáculo, al menos en recorrido, que ya sabemos que últimamente ha habido veces que se han fumado hasta el Tourmalet o el Galibier… Pero desde luego, Canarias es donde mejores encadenados pueden hacerse y debería estar muy presente.