La cima riosana vuelve al mapa de la Vuelta tras estar ausente desde la edición de 2020. Tres ediciones en las que se ha apostado por otras grandes cimas asturianas como los míticos Lagos de Covadonga o los novedosos Fancuaya o Gamoniteiro. Existía malestar en el concejo por celebrarse la etapa en plena pandemia y estar la carretera cortada al acceso de público. De hecho, toda la Vuelta se celebró ‘a puerta cerrada’, con la retransmisión televisiva para llegar a los aficionados. Bien es cierto que una etapa con público y una sin él se vive con una emoción diferente.
En la cima triunfó el británico Hugh Carthy, del Education First, que además finalizó tercero en la clasificación general, accediendo al podio de una grande por primera vez en su carrera. La cima no fue excesivamente decisiva en esta ocasión, pero sí dejó huella en los corredores por ascenderlo precisamente vacío de aficionados. Ya era hora el regreso de uno de los símbolos más afamados internacionalmente de la Vuelta a España, que será esta vez más decisivo que nunca.

Ya se van conociendo algunos avances del recorrido, sobre el que se va trabajando y que se presentará una vez pasado el otoño, como la salida desde Barcelona con una contrarreloj por equipos y una segunda etapa en la Ciudad Condal con meta en el Alto de Montjuic. Andorra estará en la ruta de la Vuelta, según lo anunciado será la meta de segunda etapa en línea, con un trazado se espera que bastante duro, como es costumbre en el país de los Pirineos. Desde ahí la carrera cobrará dirección sur a través de Tarragona y Castellón.
También sonaba la inclusión de los recorridos de la Irati Xtrem, con el temido Larrau en el trazado. Aún por confirmar, sí parece que podría haber un segundo round en los Pirineos. Asturias iría en ese supuesto en tercera semana, como broche final a la Vuelta, en este caso con el Angliru como juez de la prueba. Como es costumbre, serán al menos dos las etapas asturianas.

En la segunda cima asturiana caben más dudas. Se rumoreó para 2022 la inclusión de la cima lenense del Cuitu Negro, aprovechando el décimo aniversario de su estreno. Es una posibilidad, aunque serían dos finales muy exigentes, tal vez demasiado, para terminar la carrera, un hecho que podría bloquear las dos semanas y media anteriores. En caso de ser incluidas ambas etapas al término de la segunda semana, sería una posibilidad que ambos colosos conviviesen en el recorrido de la Vuelta.
Mientras tanto, existen otras posibilidades como La Cubilla, también en el concejo de Lena y con el que hubo también cierta decepción por la niebla en la parte superior del puerto. Un hecho ajeno a la organización, pero que restó belleza a un puerto diametralmente opuesto al Angliru y que haría buen contrapunto a la cima riosana, puesto que se trata de una subida de 18 kilómetros con un porcentaje medio bastante más liviano y sin grandes rampas que afrontar.
Otro de los rumoreados es el estreno de La Marta, una de las cimas por descubrir por la Vuelta. Sito en el Occidente astur, la meta bien podría ser ubicada justo en el puerto o bien ser un lugar de paso hacia, por ejemplo, el Santuario del Acebo, que también fue estrenado en 2019 pese a toda la tradición que siempre ha tenido en la Vuelta Asturias y en el cicloturista del Principado. En todo caso, la cima elegida para ser compañía del Angliru se disputará en primer lugar, dejando el plato fuerte para el último día.

Del resto del recorrido poco se sabe. Finalizará en Madrid el 17 de septiembre, una semana más tarde lo habitual por el cambio de fecha de los Mundiales de Glasgow, que tendrán lugar en el mes de agosto. Este hecho empujará a la Vuelta a España a comenzar el sábado 26 de agosto. Se conoce el paso por Valladolid, donde se celebrará en principio la contrarreloj larga de la Vuelta, y también por Alicante, donde regresará la media montaña de ediciones anteriores (y algún final en alto novedoso) que tanto espectáculo han aportado a la carrera.
Un menú que seguirá seguro los patrones de los últimos años, con la duda de si se dejará la organización influir más por la tendencia de los años pares (algo más suaves y conservadores) o de los impares (más innovadores y atractivos en líneas generales). Andalucía debería descansar y la montaña del centro peninsular regresar para mantener el protagonismo. La provincia de Ávila es candidata a acoger un nuevo final de etapa en sus límites provinciales.
Escrito por Lucrecio Sánchez
Foto de portada: Álvaro Campo